Los anuncios nos garantizan todo tipo de cosas que parecen sacadas de películas. Todos estamos hartos de promesas incumplidas y de engaños torticeros. Por eso los consumidores se han ido protegiendo poco a poco contra la publicidad que nos manipula para que gastemos dinero innecesariamente. ¿Pero cuáles son las técnicas de manipulación más habituales de la publicidad y el marketing?
5 técnicas publicitarias: Así manipula la publicidad
Hay profesionales del marketing que aplican las mismas reglas a la publicidad que al amor y a la guerra: todo vale. Sin embargo, reconocer estas técnicas de "lavado de cerebro" del marketing (al igual que los métodos que utilizan las tiendas para promover el consumo) puede ayudarnos a luchar contra sus efectos. A continuación, recogemos algunas de las técnicas de manipulación de la publicidad más habituales.
1. Las famosas opiniones de expertos
Los expertos y profesionales sobre alguna materia están siempre presentes en la publicidad. ¿Cuántos dentistas recomiendan tu pasta de dientes? Se trata de una técnica para generar confianza en los consumidores. No obstante, q veces estos expertos no son más que actores o las organizaciones que recomiendan un producto ni siquiera existen.
Y lo mismo ocurre cuando algún famoso o un influencer anuncia algo. Muchas veces, nuestro subconsciente cae en la trampa y acabamos comprando el producto. Pero que una celebridad anuncie algo ni siquiera significa que lo consuma. La publicidad nos manipula, pero los famosos también. Cuidado.
2. Promociones especiales
Todos hemos caído alguna vez en las ofertas del Black Friday. No hay mejor reclamo para los consumidores que las palabras "oferta", "descuento", "rebajas" o "promoción". Y aunque algunas veces sí que podemos encontrar auténticas gangas, la mayoría de las ocasiones solemos ser víctimas de estafas, ya que los precios están manipulados si las tiendas o los proveedores los suben previamente.
¿Pero cómo podemos evitar los engaños? En la etiqueta del producto tienen que constar ambos precios, el original y el rebajado. Lo más recomendable es asegurarnos de si el precio original era realmente el que consta en la etiqueta.
Además, es recomendable huir de las ofertas tipo "3 x 2" o "4 x 3". Al final, compraremos cosas que no necesitamos, todo un desperdicio que daña a nuestro objetivo de ahorrar dinero.
3. Directo a las emociones
Apelar a las emociones de los consumidores es un recurso muy común para las marcas. ¿Cómo vamos a pensar mal de aquella mítica marca de papel higiénico si lo anuncia un perrito adorable?
Pero los anunciantes no solo recurren a las emociones positivas, sino que también encuentran una poderosa arma en las emociones negativas. Avisos como "última oportunidad", "productos limitados" o "la oferta termina pronto" recurren a nuestro miedo y a nuestra ansiedad, invitándonos a hacer compras impulsivas y a gastar un dinero que podríamos ahorrar.
4. El poder de la influencia social
Todo aquel que tiene una cuenta en una red social ha sido testigo de la influencia de la sociedad y del poder del boca a boca. Pero las marcas llevan recurriendo a este truco desde mucho antes de que existieran Facebook, Instagram y derivados.
Obviamente, nos vamos a fiar más de la opinión de la gente "común y corriente" que de lo que nos diga una empresa. Por eso solemos fiarnos mucho de las opiniones de otros compradores y de las reseñas de los consumidores que encontramos en blogs y en las propias tiendas online. Sin embargo, muchas de estas opiniones han sido pagadas por los fabricantes. Siguen siendo una buena manera de tomar la decisión de compra, pero hay que interpretar esta información con cuidado.
5. Emplazamiento de productos y servicios
¿Cuántas veces has acabado comprando algo porque salía en una película o en una serie que te gusta? Y ojo, porque la manipulación no se limita solo al emplazamiento de productos, sino que se amplía al merchandising.
Y a veces incluso la publicidad llega a producir tal nivel de fanatismo que se provocan auténticas situaciones de histeria. ¿Cuántos fans de La Bella y la Bestia se resistieron a intentar comprar la dichosa taza de Chip de la famosa cadena irlandesa de ropa y complementos? Hubo gente que incluso llegó a las manos. Ahora, años después, todavía siguen apareciendo tazas que ya nadie quiere en las estanterías.