A medida que el dinero en metálico va desapareciendo paulatinamente, surgen más y más medios de pago. Tarjetas de crédito, pagos con el móvil, transferencias instantáneas, plataformas intermediarias... ¿Pero cuáles son los medios de pago que más utilizan los consumidores?
El futuro de los pagos
Vivimos en una sociedad capitalista que premia el consumo. Hay que consumir más, todos los días, a todas horas. Por eso es normal que cada vez más tengamos más medios de pago a nuestra disposición.
Durante la pandemia del coronavirus se disparó el uso de los sistemas de pago como Bizum y los pagos con tarjetas de crédito y débito, especialmente aquellas con tecnología contactless. Pero hay muchísimas más formas de gastar nuestro dinero.
Aunque el informe Tendencias en Medios de Pago realizado por Minsait Payments descarta que el dinero en efectivo vaya a desaparecer a corto plazo, todo apunta a que la tecnología va a evolucionar hacia una red de pagos inmediatos y universales. Ya lo estamos empezando a ver: pagos con el teléfono, con el smartwatch, con una app móvil... e incluso hay fintech que están trabajando en un sistema de pagos por voz.
Pagar nunca había sido tan fácil y cómodo. Por lo tanto, el dinero fluye a un ritmo vertiginoso, e igual que podemos transformar un teléfono móvil en un TPV, también se puede pagar un coche con criptomonedas, financiar una videoconsola en Amazon o pedir créditos online.
Los medios de pago que más utilizan los consumidores
Sin embargo, a pesar de todas estas posibilidades futuristas a nuestro alcance, según el mencionado informe, las tarjetas siguen siendo el medio de pago preferido de los consumidores. Eso sí, en el sentido más amplio del término, pues su uso no se restringe al mero plástico, sino que también engloba a aquellas que llevamos digitalizadas en el móvil o el reloj y hasta las tarjetas virtuales.
La gran ventaja de las tarjetas es que se adaptan a las necesidades de cada persona. Hay tarjetas de crédito, de débito, con pago diferido, con límites, prepago... En parte por eso los consumidores siguen prefiriendo las tarjetas frente a otros medios de pago ampliamente extendidos, como Bizum o las transferencias bancarias. Otros factores son su comodidad, su sencillez o la posibilidad de pagar sin contacto.
Además, el estudio también concluye que entre un 40% y un 60% de la población bancarizada no renuncia a los pagos en efectivo. Especialmente si se trata de un pequeño comercio o del transporte público. ¿Te imaginas ir a la panadería y pagar una barra de pan con tarjeta? Pues eso.