¿Qué son los créditos?
Los créditos son un tipo de contrato económico que se realiza entre una entidad financiera y un cliente. En virtud del acuerdo, el banco o entidad se compromete a entregar la cantidad de dinero pactada a través de una línea de crédito, vigente durante un periodo de tiempo establecido.
Durante ese tiempo, el cliente podrá disponer del dinero que desee hasta el límite máximo del crédito. A cambio, el cliente quedará obligado a devolver el dinero más los correspondientes intereses devengados, seguros y otros costes.
¿Cómo puedo pedir créditos online rápidos y seguros?
En Azlo podrás pedir créditos rápidos de hasta 300 euros si cumples estos requisitos:
- Eres mayor de 21 años.
- Resides habitualmente en España.
- Tienes acceso a tu servicio de banca online.
- Ingresas un mínimo de 500 euros mensuales en tu cuenta.
- Tienes DNI (o tarjeta de residencia, si eres extranjero).
¿Cómo se realiza el proceso?
Pedir microcréditos en Azlo no podría ser mas sencillo. Solo tenemos que hacer nuestra solicitud desde la calculadora, indicando cuánto dinero necesitamos y en cuantos días queremos devolverlo. Antes de iniciar el proceso, veremos los intereses y el total a devolver, sin letra pequeña y sin sorpresas.
A continuación, hay que presentar la solicitud e iniciar sesión en nuestro servicio de banca online, lo que nos llevará unos cinco minutos. El equipo de Azlo revisará la solicitud y, una vez aprobada, recibiremos el dinero directamente en nuestra cuenta bancaria en los siguientes 15 minutos.
¿Puedo pedir un crédito en Azlo si estoy en ASNEF?
En Azlo no nos importa para qué quieren el dinero nuestros clientes, solo nos importa ayudarles. Por eso, no les hacemos preguntas incómodas, y tampoco nos importa que tengan registros en RAI o ASNEF para concederles el minipréstamo. Además, son los propios clientes los que deciden cuándo quieren devolver el dinero, pudiendo optar por pagar solo los intereses y renovar el préstamo un mes más.
¿En qué se diferencian los créditos de los préstamos?
Al contrario de lo que se suele creer, los préstamos y los créditos no son lo mismo. La diferencia principal es que en los préstamos la entidad financiera pone a disposición del cliente una cantidad determinada, mientras que los créditos se establece una línea de crédito, pudiendo disponer el cliente de la cantidad que quiera hasta el límite fijado.
Además, los intereses de los préstamos suelen ser más bajos, pero en los créditos solo se pagan intereses por la cantidad que hayamos dispuesto. Por otro lado, los préstamos son ideales para hacer frente a un gasto puntual, mientras que las líneas de crédito son más adecuadas para gastos recurrentes.
En el lenguaje coloquial se suelen utilizar ambos términos indistintamente. ¡Pero ahora ya conoces la diferencia entre préstamos y créditos! Y eso es fundamental para saber si nos conviene más un producto u otro.