Dicen que no hay mal que por bien no venga, que todo es cuestión de perspectiva. Y si hay un lado positivo en este horror y el caos que está sembrando el coronavirus y el COVID-19 es la reducción de la contaminación, según confirman los satélites de la Agencia Estatal Europea.
Los efectos del coronavirus en la contaminación: Un respiro para el mundo
Después de que la OMS declarara el COVID-19 como una pandemia nos hemos tenido que adaptar a unas nuevas condiciones de vida de la noche a la mañana. El confinamiento en los hogares casi a escala mundial, la reducción de la actividad industrial y el transporte de vehículos de conducción ha traído un fuerte impacto económico negativo pero, al mismo tiempo, esta crisis también está trayendo efectos positivos para el medioambiente.
Hace algunas semanas, cuando el coronavirus parecía algo lejano en España, las imágenes de los satélites mostraban que las emisiones de CO2 se habían reducido en un 25% en China, según un estudio realizado por los expertos del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) con sede en Finlandia.
Ahora que esta pesadilla de ciencia ficción ha llegado a Europa, también podemos ver sus efectos en una importante disminución de la concentración de contaminantes como el dióxido de carbono, un compuesto tóxico que reduce la calidad del aire y contribuye al efecto invernadero. En decir, la contaminación del aire en el norte de Italia ha descendido significativamente, tal y como muestran las imágenes de los satélites de la Agencia Espacial Europea.
La naturaleza sigue su curso en los canales de Venecia
Pero esta no es la única imagen insólita que hemos visto estos días. Ante la ausencia de turistas y los paseos en góndola, las aguas de los canales de Venecia se han vuelto cristalinas. La reducción drástica de la navegación ha traído como consecuencia que los sedimentos se posen en el fondo y las aguas estén claras y transparentes. Pero no solo eso, sino que además se han empezado a poblar de grandes cantidades de pequeños peces y los cisnes han vuelto a los canales.
El lado B del coronavirus. Venecia está limpia de sus aguas, se miran los peces y los cisnes han regresado. pic.twitter.com/yh9HJN2f13
— Edgar | piramidal | funesta ✍🏼 (@BalsamoEtereo) March 17, 2020
Asimismo, también se han avistado jabalíes por las calles italianas, delfines en el puerto de Cagliari y patos silvestres en las fuentes de Roma. Quizá cuando pase la pandemia todo esto nos sirva para reflexionar acerca del cambio climático y el turismo masivo. Está claro que hay muchas cosas por las que estar preocupado, pero también tenemos motivos para sonreír y seguir adelante. Ya lo decían los Monty Phyton: Busca el lado bueno de vivir. Juntos lo conseguiremos. Recuerda: #YoMeQuedoEnCasa.