Como cada 27 de septiembre desde 1980, el próximo domingo se celebra el Día Mundial del Turismo. Se escogió esta fecha porque es el aniversario de la aprobación de los Estatutos de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Además, el día escogido se considera todavía más apropiado, ya que coincide con el final de la temporada alta de las vacaciones en el hemisferio norte y comienza la del hemisferio sur. ¿Pero qué celebramos el Día Mundial del Turismo y por qué es tan importante este año, en plena pandemia del coronavirus?
Un turismo sostenible es posible
El propósito principal del Día Mundial del Turismo es concienciar a la comunidad internacional acerca del valor social, político, cultural y económico del turismo. Al mismo tiempo, se buscan objetivos comunes de desarrollo sostenible.
Es decir, durante el Día Mundial del Turismo, se intenta concienciar a la población de la necesidad de imponer un turismo sostenible que aporte a largo plazo beneficios para los países y los viajeros. Además, también se invita a reflexionar acerca del problema del turismo masivo, que destroza ecosistemas locales, pone en riesgo los recursos culturales y genera disfunciones en la vida de las comunidades locales.
La importancia de este día es aún mayor teniendo en cuenta la amplia expansión del turismo durante las últimas décadas. El derecho a las vacaciones, el abaratamiento del transporte, el uso de las nuevas tecnologías aplicadas al turismo y el aumento de la clase media ha hecho que cada vez se viaje más. Poco a poco, el turismo se ha ido convirtiendo en un sector clave, especialmente en países como España.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que este sector representa alrededor del 10% del PIB mundial y da trabajo al 10% de los trabajadores de todo el planeta. Asimismo, la OMT espera que esta cifra continúe creciendo a una media anual del 3% hasta 2030. O al menos lo esperaba antes de la pandemia del coronavirus. Y eso que este sector aguantó con suma estoicidad las embestidas de catástrofes naturales, la crisis económica mundial y otras pandemias. Ahora, el sector turístico debe reinventarse o desaparecer.
El turismo, un sector en crisis a causa del coronavirus
Cada año se elige un país anfitrión y un tema para el Día del Turismo. Este año, por primera vez los anfitriones son un grupo de países: las naciones del bloque de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) con Chile como Estado asociado. De esta forma, se ejemplifica el espíritu de solidaridad internacional que debería caracterizar al turismo. Un elemento que la OMT ha reconocido como esencial para la recuperación.
Por otro lado, el lema para 2020 es "Turismo y desarrollo rural". El objetivo es celebrar la capacidad del turismo para crear oportunidades fuera de las grandes ciudades y preservar el patrimonio cultural y natural. Además, se pretende hacer hincapié en el turismo de las zonas rurales, los pueblos indígenas y otras poblaciones históricamente marginadas, donde es un importante pilar económico y laboral. Según la ONU, en estas regiones el turismo se ha convertido en "un vehículo de integración, empoderamiento y generación de ingresos".
No obstante, este año la celebración llega en un momento crítico, mientras aún sufrimos la resaca de la primera ola de la pandemia del coronavirus y nos sumergimos de lleno en la segunda ola. Como ha ocurrido con casi todo lo que conocemos, el turismo ha tenido que echar el freno este año. Esto es especialmente preocupante en las comunidades rurales donde es uno de los pocos sectores económicos viables. Además, el turismo puede ayudar a mantener vivas estas zonas.
Por todo ello, la ONU cree que este año el coronavirus representa una oportunidad para reflexionar acerca del futuro del turismo. Especialmente, en aquellas vías que contribuyen a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. El turismo ha demostrado ser uno de los mejores pegamentos sociales para unir a las personas y promover la solidaridad, unos elementos que necesitamos desesperadamente para superar la pandemia y sus efectos.