La pandemia del coronavirus no solo nos ha cambiado la vida el último año, sino que también ha transformado la forma de consumir ocio y cultura. Los podcasts, la radio por internet, los asistentes de voz y los auriculares inalámbricos están viviendo una época dorada. ¿Pero cómo están explotando el cambio de consumo de audio las startups y otras empresas?
La guerra por el dominio de los podcasts
El confinamiento para frenar el avance de la COVID-19 nos ha afectado a todos y ha traído muchos cambios. Uno de ellos ha sido la manera de consumir cultura. De hecho, las startups tecnológicas de audio están disfrutando de un crecimiento sin precedentes tras la pandemia, ya que el apetito de los consumidores de podcasts y asistentes de voz con tecnología artificial sigue creciendo.
Una de las guerras que están librando estas empresas es el dominio global de los podcasts. Por ejemplo, Spotify ha anunciado la compra de de Megaphone por 235 millones de dólares.
Megaphone es una empresa de tecnología de podcasts que ofrece herramientas de alojamiento, distribución e inserción de anuncios para editores de podcasts. Los anunciantes pueden utilizar este servicio para encontrar público objetivo a través del contenido de esos podcasts. Es decir, que con este acuerdo los anunciantes pueden llegar a los usuarios que más les interesan y los editores de podcasts pueden monetizar sus programas.
Pero eso no es todo. Spotify se ha gastado la friolera de 700 millones de euros en los derechos de publicidad del podcast The Joe Rogan Experience y para contratar varias productoras de podcasts populares.
Pero no ha sido la única empresa de audio en ponerse las pilas. Sirius XM, la empresa de radiodifusión estadounidense, ha comprado el servicio de podcasts y radio por internet Stitcher por 325 millones de dólares. Por su parte, iHeartMedia se ha hecho con participaciones de Voxnest, una empresa de monetización de podcasts.
Por otro lado, Apple y Sony estaban negociando con Wondery para invertir 300 millones de dólares y hacerse con este productor de podcasts (conocido por programas como Dr. Death), aunque finalmente ha sido Amazon la empresa que se ha llevado el gato al agua. Además, Amazon nos ofrece miles y miles de programas de podcasts a través de Audible.
También hay startups de audio que han contratado a actores profesionales para leer las noticias. En este sentido, Curio Labs ha cerrado una serie A de nueve millones de dólares y el famoso periódico The New York Times ha comprado Audm.
El mercado de voz y audio, un filón para las startups
En mitad de esta vorágine de compras y el apetito voraz por los podcasts, el hambre de la tecnología de audio social y los asistentes de voz con tecnología artificial también está en auge. Un gran ejemplo es la app Clubhouse, que nos ofrece una red social de chat con mensajes de voz efímeros. Pues bien, el año pasado anunció una valoración de 100 millones de dólares con tan solo 5.000 usuarios con fondos de Andreessen Horowitz.
Los engranajes de Twitter han seguido en pleno funcionamiento mientras tanto, introduciendo los tweets de audio. E incluso hay rumores acerca de audio en 3D y servicio de chat inmersivo, por lo que esto está lejos de terminar. Esto, unido a la tremenda popularidad de dispositivos como los AirPods, los Pixel Buds u otros auriculares inalámbricos, así como los altavoces inteligentes, parece indicar que el apetitito de los consumidores por este tipo de tecnología está lejos de quedar saciado.