El segundo jueves de noviembre se celebra el Día Mundial de la Usabilidad. El propósito de esta jornada es poner en valor los avances logrados en este sentido. Y es que la usabilidad impacta directamente en la vida de las personas. La idea final es que el mundo funcione un poco mejor. ¿Pero qué es eso de la usabilidad?
¿Qué es la usabilidad?
Hace tan solo unos años, cuando comprábamos cualquier tipo de producto lo primero que teníamos que hacer era invertir unos minutos (o unas horas) en leer cuidadosamente las instrucciones. Sin embargo, con el paso del tiempo, las guías y las instrucciones de muchos artículos han dejado de ser tan necesarias, pues cada vez resultan más intuitivos.
La usabilidad es un concepto especialmente utilizado en el ámbito de la informática y de la tecnología y significa facilidad de uso. Es decir, que la usabilidad es la facilidad con la que las personas pueden utilizar una herramienta o un producto. En términos informáticos, se busca que los programas, las apps móviles y las paginas web sean intuitivas para que los usuarios puedan interactuar con ellas de forma sencilla y cómoda sin ni siquiera pararse a pensarlo.
Un gran ejemplo lo encontramos en la página web de AZLO. Utilizando tecnología de vanguardia, se ha logrado crear una plataforma financiera simple y práctica desde la que podemos pedir préstamos personales rápidos en tan solo unos minutos con las mínimas interacciones. El propósito es que el cliente pueda usar la herramienta y realizar sus gestiones sin que tenga que pensar en cómo hacerlo. Así, los procesos se han simplificado al máximo para que la experiencia de los usuarios sea óptima.
¿Por qué es importante?
No sirve de nada invertir recursos para que el diseño de una página web o una app móvil sea bonito si no hay manera de que el usuario pueda utilizarla adecuadamente. Los desarrolladores tienen que tener en mente la interacción del usuario final con su producto. Una buena página web en términos de usabilidad tiene que tener una interfaz cómoda, intuitiva y sencilla, además de agradable de utilizar.
Asimismo, la usabilidad también engloba detalles como la paleta de colores de la plataforma, la facilidad de lectura de los textos, la velocidad de carga, la adaptabilidad a los distintos dispositivos... En resumen, la mejor manera de poner a prueba la usabilidad de una página web es que el usuario ni se acuerde de ella.