Seamos sinceros: para emprender se necesita dinero. Mucho. Pero también hace falta talento, formación, medios y un poquito de suerte. Ahora que se acerca el Día Mundial del Emprendimiento, reflexionamos acerca de aquello que necesitamos para emprender... y alcanzar el éxito en el intento.
Emprender: misión... ¿imposible?
El 16 de abril se celebra el Día Mundial del Emprendimiento, una jornada para poner en valor el impacto y la importancia de los emprendedores para la sociedad. Sobre todo en tiempos de crisis.
Un emprendedor es un profesional que desarrolla una oportunidad de negocio asumiendo importantes riesgos económicos. Pero no basta con tener una idea y medios para que el negocio sea rentable, sino que es necesario disponer de ciertos elementos personales y profesionales. Para empezar, vamos a necesitar estudios, formación y preparación, así como capacitación, habilidades... y sí, dinero.
¿Pero qué cualidades requiere un profesional para poder emprender con éxito? Algunas de las más importantes son las siguientes:
- Tener una idea y creer en ella.
- Adaptabilidad a los cambios y versatilidad.
- Capacidad de delegar tareas.
- Iniciativa, creatividad e innovación.
- Formación continua y desarrollo de nuevas habilidades.
- Ambición, espíritu de superación y visión de futuro.
- Habilidad para marcar la diferencia y crear soluciones con impacto social.
- Capacidad de negociación.
- Capacidad para adaptarse a las innovaciones tecnológicas y aplicarlas en todos los ámbitos del negocio.
Por otro lado, para emprender también se necesita tener muy clara la propuesta de valor, realizar estudios de mercado y pensar en un plan. Además, hay que saber escoger el equipo de trabajo adecuado y buscar apoyo cuando lo necesitamos. La ayuda va más allá de los créditos, ya que, a veces, podemos encontrar lo que necesitamos en los business angels, en cursos de capacitación e incluso en incubadoras de startups.
¿Hasta qué punto es necesario el dinero para poder emprender?
Todos hemos escuchado esas historias de grandes triunfadores que asentaron las primeras bases de su negocio en el garaje de la casa de sus padres con escasos medios. Sin embargo, las cifras revelan que aquellos con rentas más altas emprenden más.
Tener mucho dinero o contar con el apoyo de una familia adinerada no es necesario, pero ayuda, obviamente. Es más, para muchos expertos en negocios el elemento fundamental para emprender es la formación... pero el dinero suele dar acceso a una mejorar calidad en la educación, especialmente en lo que se refiere a estudios superiores.
Por otro lado, la tecnología y la digitalización han conseguido que no se necesiten tantos recursos para empezar a emprender. Por ejemplo, casi cualquier particular puede crear una tienda online.
Sin embargo, sigue habiendo muchos sectores en los que, por su naturaleza, sigue siendo necesaria una inversión importante, aunque cada vez hay más facilidades de financiación. Además, también hay que tener en cuenta que los primeros tres años de un negocio son los más difíciles a la hora de abrirse hueco y buscar clientes. Si tenemos más dinero, tendremos más margen de maniobra. Como siempre.