Si hay un producto bancario por excelencia para planificar nuestra jubilación, ese es sin duda el plan de pensiones. Los planes de pensiones nos permiten crear una especie de hucha personal en la que vamos depositando aportaciones para mejorar nuestras condiciones de jubilación. ¿Pero qué son, cómo funcionan y cuál es el mejor plan de pensiones?
¿Qué son los planes de pensiones?
Los planes de pensiones son productos de ahorro previsional a largo plazo que sirven para generar un dinero del que podemos disponer en la jubilación en forma de capital o de rentas. Para ello, el titular debe realizar aportaciones periódicas o puntuales.
Los gestores del plan invierten este dinero siguiendo las condiciones de rentabilidad y riesgo pactadas para maximizar su rentabilidad. De esta forma, en el momento del rescate del plan de pensiones, el titular obtiene el dinero depositado a lo largo de los años más la posible rentabilidad generada.
Los titulares no están obligados a realizar aportaciones. Sin embargo, desde el 1 de enero de 2021 la aportación anual máxima es de 2.000 euros, que también es el máximo que podemos desgravar.
¿En qué se invierte el dinero de los planes de pensiones?
Cuando una persona abre un plan de pensiones va haciendo aportaciones periódicas o aleatorias. Los gestores utilizan este dinero para realizar las inversiones que consideren más oportunas para buscar la máxima rentabilidad. No obstante, las inversiones dependen del tipo de plan de pensiones contratado:
- Renta fija. Los planes más conservadores invierten en activos de renta fija, es decir, deuda a corto y largo plazo de empresas, productos y países.
- Renta variable. Los planes más agresivos invierten en renta variable, apostando por acciones y fondos cotizados (ETFs).
- Mixtos. Estos planes de pensiones combinan la inversión en bolsa y deuda.
- Garantizados. Estos planes de pensiones son los más conservadores, ya que mantienen el capital inicial y garantizan una rentabilidad pactada. Están compuestos por aportaciones de fiscalidad diferida que ofrecen una revalorización asegurada a plazo fijo.
¿Cuánto me puedo deducir por mi plan de pensiones?
Las cantidades que se aportan cada año en un plan de pensiones pueden desgravarse en IRPF. De esta forma, se reduce la base imponible, lo que se traduce en un ahorro fiscal para el titular.
La desgravación anual máxima es de 2.000 euros o del 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y las actividades económicas percibidos individualmente en el ejercicio. Si se excede ese límite, el contribuyente podrá desgravar la parte sobrante en la declaración de la renta de los cinco ejercicios siguientes.
No obstante, nos tocará pagar impuestos por el rescate del plan de pensiones. El capital obtenido tributa en IRPF como rendimientos del trabajo.
¿En qué casos puedo cobrar mi plan de pensiones?
El gran problema de los planes de pensiones es que, por regla general, no podemos romper esta hucha si no nos hemos jubilado. Es decir, que los planes de pensiones se pueden rescatar en el momento de la jubilación, ya sea a edad ordinaria, anticipada o diferida.
En ese momento podremos cobrar las aportaciones realizadas a lo largo de toda la vida más la posible rentabilidad que la inversión haya generado. Sin embargo, podremos rescatar los planes de pensiones también en estos supuestos:
- Los desempleados de larga duración y los trabajadores autónomos. Para ello tendrán de estar en situación legal de desempleo, estar inscritos como demandantes de empleo y haber agotado la prestación contributiva por desempleo (o no tener derecho a ella).
- Tras el fallecimiento del titular. Recibirán el dinero los beneficiarios designados y, en su defecto, los herederos.
- En caso de incapacidad laboral permanente total, absoluta o gran invalidez.
- En caso de enfermedad grave, ya sea del titular, del cónyuge y de los ascendientes o descendientes de primer grado.
- Dependencia severa o gran dependencia del titular.
- Tras un periodo de diez años. Desde 1 de enero de 2025 se podrán rescatar las participaciones que tengan una antigüedad de diez años.
¿Cómo elegir el mejor plan de pensiones?
La estrategia de inversión de los planes de pensiones debe adaptarse a las necesidades y características de cada persona. Como hemos visto, hay planes de pensiones de renta fija, de renta variable, mixtos y garantizados. De esta forma, para escoger nuestro plan de pensiones tenemos que tener en cuenta:
- La edad. Según nuestra edad y el tiempo que nos queda para jubilarnos, podemos escoger una estrategia de ciclo de vida. De esta forma, el nivel de riesgo se va limitando conforme se acerca el momento de la jubilación.
- El riesgo. Todos los planes de pensiones tienen un nivel de riesgo asociado. En función del riesgo que queramos asumir, podremos escoger uno o otro. A mayor riesgo, mayores beneficios... pero también mayores posibilidades de sufrir pérdidas.
- Los objetivos. Según lo que pretendamos conseguir, deberemos aportar mensualmente una cantidad u otra.
- Mínimo garantizado. Los planes de pensión asegurados garantizan una rentabilidad mínima, ofreciendo un producto más adecuado para las personas más conservadoras.
En cualquier caso, un plan de pensiones es un seguro que nos puede ayudar a mejorar las condiciones de nuestra jubilación. Algo que empieza a ser realmente importante ahora que la hucha de las pensiones se está agotando.