Se acerca el verano, la época por excelencia para hacer las maletas y viajar. Pero si para estas vacaciones has escogido un país con otra moneda, seguramente te toque pasar antes por el banco para cambiar divisas. El problema es que esta operación no es gratis. Sin embargo, a la hora de cambiar moneda contamos con varias alternativas, algunas más baratas que otras. Quédate con nosotros, porque vamos a analizarlas a continuación.
¿Qué opciones hay para cambiar divisas?
¿Necesitas moneda de otro país? Hay tres métodos principales para cambiar divisas:
- Banco. Los bancos nos ayudan a conseguir moneda extranjera antes de salir del país de origen y cobran el servicio aplicando su propio tipo de cambio. Normalmente, hay que avisar al banco con tiempo para que disponga de unos días para conseguir la cantidad que vamos a pedir. Aunque sea poco dinero, no siempre se guarda moneda extranjera en las sucursales.
- Tarjeta. La mayoría de las tarjetas nos permiten sacar dinero de los cajeros e incluso pagar directamente en los comercios. Todo ello a cambio de una comisión por cambio de divisas, claro.
- Casa de cambio. Las casas de cambio están en los aeropuertos y en las calles más turísticas de la gran mayoría de las grandes ciudades de todo el mundo. Algunos bancos han establecido acuerdos de colaboración con las casas de cambio para ofrecer un servicio un poco más flexible.
Cómo cambiar divisas sin perder (mucho) dinero
Lo primero que hay que hacer antes de cambiar divisas es revisar el tipo de cambio oficial del día. Esta información se encuentra fácilmente en Google Finance o en portales web financieros.
Lo siguiente es decantarnos por una de las opciones: banco, tarjeta y casa de cambio.
Tarjeta
Según el comparador HelpMyCash, retirar dinero en efectivo a través de un cajero en el extranjero suele ser la opción más barata, especialmente si la tarjeta es Visa o Mastercard.
La comisión por cambio de divisas en un cajero del mismo banco ronda el 3%. Si optamos por un cajero de otra entidad, la cifra se eleva hasta un 4,5%.
La ventaja de la tarjeta es que también es válida para pagar directamente en la mayoría de los establecimientos. Cuando tramita el pago, el banco aplica una comisión de alrededor del 3%.
También podemos eliminar las comisiones de las tarjetas en el extranjero contratando un producto específico. No obstante, no hay muchos bancos que ofrezcan este servicio.
Banco
Por su parte, los bancos suelen cobrar más en las operaciones de cambio de divisas. Esto se debe a que, al margen de una comisión de entre un 1% y un 3% (con un mínimo de entre seis y 30 euros), también se aplica el tipo de cambio que el banco considere oportuno, que suele llevar un sobrecoste.
Casa de cambio
Por último, la opción de las casas de cambio es similar a la de los bancos. Aunque muchas veces no aplican comisiones, sus tipos de cambio llevan un sobreprecio, especialmente si están localizados en puntos clave (como el aeropuerto).
En conclusión...
Por lo tanto, la tarjeta suele ser la opción más barata, aunque depende de las condiciones de los bancos. Por otro lado, seguramente lo más útil sea combinar los tres métodos de cambio de divisas en función de las necesidades que surjan durante el viaje. Y si necesitas cambiar de moneda, pero andas escaso de efectivo, recuerda que en Azlo puedes conseguir un crédito inmediato de hasta 300 euros. Pide tu préstamo online ahora mismo y consigue en menos de 15 minutos el dinero que e hace falta para cambiar moneda extranjera.