No corren buenos tiempos para la economía. Los precios marcan nuevos récords a diario y todo parece indicar que la tendencia alcista no va a parar a corto plazo. La consecuencia directa es la subida de la inflación, lo que va a mermar considerablemente el poder adquisitivo de las familias españolas. ¿Pero cuánto? Los analistas de la fintech han puesto cifras a ese problema.
El poder adquisitivo de las familias españolas bajará más de un 12% por la inflación
Todos hemos notado en nuestro bolsillo los efectos de la subida generalizada de precios. ¿Pero cuánto nos está costando esta situación?
Los analistas de Freemarket estiman que la inflación media de 2022 será del 7,5%. Si tenemos en cuenta el salario medio español (24.396 euros), la bajada del poder adquisitivo superaría el 12%. Sin embargo, si este cálculo se aplica al salario más habitual (18.506,79 euros) la pérdida podría alcanzar el 16%.
No obstante, los analistas de Freemarket consideran que el IPC podría superar esa cifra del 7,5%. Los principales factores son la subida de los precios del gas, del petróleo y de otras materias primas impulsada por la invasión rusa. Y eso sin tener en cuenta las posibles consecuencias del conflicto con Argelia.
¿Pero cómo se traduce esto para nuestro bolsillo? Según estas cifras, el coste medio por hogar se incrementaría en unos 2.650 euros, es decir, 220 euros al mes aproximadamente. En otras palabras, cada hogar sufriría una pérdida del poder adquisitivo de unos 220 euros cada mes por la elevada inflación en comparación con 2021.
Más malas noticias
El problema puede agravarse todavía más, ya que la fintech cree que España está en riesgo de entrar en fase de estanflación. Aparte de la incertidumbre actual, España fue el único país de la Unión Europea que no recuperó los niveles de PIB anteriores a la pandemia en 2021. Por lo tanto, la tasa del crecimiento del PIB es muy inferior a la prevista.
A esto se une otro inconveniente: que los niveles de deuda pública actuales son muy elevados. Salir de una situación estanflacionaria requiere costes sociales y económicos. Y, según los analistas de Freemarket, si los gobiernos mantienen sus actuales políticas fiscales expansivas, las consecuencias serán más drásticas.
Asimismo, también alertan de una posible ralentización de la creación de empleo y del peligro de subir los salarios según el IPC, ya que esto aumenta el coste de las empresas y afecta negativamente a su competitividad. En conclusión, nos esperan unos meses muy difíciles.