Los tentáculos de la inflación son tan largos que ya alcanzan prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. De hecho, hasta el dinero que no gastamos está en peligro, ya que una de sus consecuencias es que pierde valor. Para evitar que la inflación se coma nuestros ahorros, es recomendable utilizar estratégicamente nuestra cuenta bancaria.
Esta es la cantidad de dinero que tienes que tener en la cuenta bancaria para evitar el efecto de la inflación en tus ahorros
La inflación sigue su escalada imparable, ahogándonos cada día un poco más y aumentado la pérdida del poder adquisitivo de los españoles. En este aspecto, los ciudadanos poco pueden hacer para librarse de los problemas derivados de la inflación, pero al menos pueden combatirlos.
La estrategia principal para evitar que la inflación consuma los ahorros consiste en poner a trabajar el dinero que tenemos parado en la cuenta bancaria y obtener rentabilidad de diferentes productos de ahorro. Obviamente, este objetivo no es fácil de alcanzar ni vamos a obtener grandes beneficios a corto plazo.
Por eso, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos da las claves para poner en marcha el plan. La idea básica es dejar una cantidad limitada de dinero en la cuenta corriente para gastos programados, imprevistos y urgencias. En concreto, para la OCU basta con dejar en la cuenta la cantidad equivalente a tres meses de salario como una "reserva de liquidez".
En todo caso, en ningún caso deberíamos tener más de 100.000 euros por titular en una misma cuenta. ¿Por qué? Pues porque el Fondo de Garantía de Depósitos solo cubre hasta esa cantidad en caso de quiebra del banco.
En este punto conviene recordar que, además, contamos con recursos como los créditos online en caso de que hayamos dejado solo una pequeña cantidad en la cuenta y necesitemos más para cubrir gastos. Así podemos conseguir dinero de manera rápida y sencilla sin tener que recurrir a los depósitos.
¿Y qué se hago con el resto del dinero?
Por lo tanto, la OCU recomienda no dejar todo el dinero ahorrado en la cuenta corriente. Según el organismo, no es "el mejor sitio para mantener nuestros ahorros, ya que prácticamente ninguna entidad las premia con intereses". Aunque a medio plazo deberíamos empezar a ver una mayor rentabilidad en este sentido debido a la subida de los tipos de interés, no se esperan grandes ganancias.
Para limitar los efectos negativos de la inflación, la OCU aconseja destinar el resto del dinero a productos de ahorro más rentables. Dependiendo del perfil de cada consumidor, se pueden optar por depósitos de medio o de largo plazo.
No obstante, conviene recordar que las ganancias de muchos productos de inversión no consolidan y en algunos periodos incluso se asumen pérdidas. Es lo que está ocurriendo ahora mismo con los planes de pensiones y los fondos de inversión, que están bajo mínimos a causa de la volatilidad de los mercados.
En otras palabras: podemos invertir en depósitos y productos de ahorro para limitar los efectos de la inflación, pero tampoco es la solución ideal. El problema es que, ahora mismo, es la única que tenemos.