El mercado de los fondos de inversión ha tomado una inercia peligrosa. De hecho, el Banco Central Europeo (BCE) ya lleva algunos años advirtiendo de los riesgos del tamaño y de las características de esta industria. Sin embargo, ahora ha ido un poco más allá y asegura que los fondos de inversión pueden agravar las crisis. ¿Por qué se ha llegado a esta conclusión y cuáles son las posibles soluciones?
El BCE advierte de que los fondos de inversión podrían agudizar las crisis económicas
No corren buenos tiempos para las inversiones. Los últimos coletazos de la pandemia del coronavirus han provocado desajustes en las cadenas de producción que han producido importantes subidas de precios. Y esta situación ha empeorado todavía más con la guerra entre Rusia y Ucrania. No se vislumbra el ansiado final del conflicto y todo esto está teniendo un impacto directo en el ámbito de las inversiones.
Aunque el problema que plantean los fondos de inversión no es nuevo. El Banco Central Europeo (BCE) lleva ya algunos años poniendo el foco en este sector, pero en uno de sus últimos estudios asegura que el mercado de los fondos de inversión cuenta con ciertas dinámicas que pueden contribuir a agudizar las crisis financieras. Por eso insiste en que se deberían aplicar políticas "macroprudenciales" para poner límites a las instituciones de inversión colectiva.
Desde 2008, el patrimonio de los fondos de inversión en la Unión Europea se ha multiplicado por cuatro, pasando de 4,5 billones de euros a casi 20 billones de euros al cierre de 2021. Ahora mismo los fondos representan el 132% del PIB de la eurozona.
La fuerte expansión de los fondos ha conseguido que la economía dependa menos de la financiación bancaria, estando más protegida de los vaivenes que pueden experimentar los bancos. Sin embargo, el tamaño que han alcanzado las instituciones de inversión colectiva ha incrementado su capacidad para crear "riesgos sistémicos en la economía".
Los incentivos para los gestores de fondos conllevan que tiendan a asumir riesgos excesivos en situaciones de expansión, lo que empeora las crisis económicas. El auténtico problema llega cuando los fondos bajan, puesto que los inversores no son tan rápidos para retirarse como para entrar, por lo que lo más normal es que acaben sufriendo pérdidas.
¿Cuál es la solución?
Los expertos del BCE apuestan por modificar el marco normativo de los fondos de inversión para ajustar los riesgos, ya que los gestores individuales no tienen incentivos para hacerlo. Una de sus propuestas pasa por aplicar nuevas medidas "macropudenciales" para limitar el nivel de estancamiento de los fondos y aumentar el nivel de liquidez mínimo exigido a los gestores. Así se podría conseguir que, en los momentos de corrección del mercado, los fondos cuenten con efectivo suficiente para responder a todas las solicitudes de reembolso.