Toda inversión tiene sus riesgos. Cada inversor aplica su estrategia para tratar de minimizar las pérdidas y optimizar los beneficios. Lo más habitual es que apuesten por activos que han demostrado la rentabilidad en los mercados. Sin embargo, las inversiones temáticas cambian las reglas del juego. Veamos qué son y cómo funcionan.
¿Qué son las inversiones temáticas?
Las inversiones temáticas son un producto financiero que se basa en las tendencias internacionales de futuro que ofrecen ideas innovadoras y que podrían transformar el mundo. Se trata de propuestas revolucionarias que provocan un cambio en la sociedad a nivel internacional y se conocen como megatendencias.
Las megatendencias son cambios disruptivos y estructurales dirigidos a revolucionar el mundo y a transformar hábitos de consumo, comportamientos e incluso valores. El impacto que generan es internacional y a largo plazo. Algunos ejemplos son la inteligencia artificial, el paulatino envejecimiento de la población o el calentamiento global. No se trata de modas o ideas abstractas, sino de tendencias internacionales con proyección de futuro.
Por eso, para localizar las megatendencias los inversores tienen que tener visión de futuro, de forma que puedan rastrear, analizar y realizar un seguimiento de los temas prometedores. Además, los expertos recomiendan analizar la megatendencia en su conjunto para analizar patrones de comportamiento y sus diversas oportunidades de inversión.
La idea es diversificar la inversión, apartándose de las inversiones tradicionales. Por ejemplo, el envejecimiento de la población daría pie a invertir en el sector de la salud, en el sector servicios para reestructurar las residencias de ancianos o en propuestas de las startups para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Por qué apostar por las inversiones temáticas
Aunque las inversiones temáticas no sean una apuesta segura, no son pocas las razones para optar por ellas. Algunos de estos motivos son los siguientes:
- Nos permiten invertir en valores que apoyamos, con los que nos identificamos y que cumplen los criterios ASG (la digitalización, la protección del medioambiente, la sostenibilidad...).
- Nos dan la oportunidad de diversificar las inversiones y nuestros ahorros.
- También nos convierten en agentes del cambio.
- Puedes empezar a invertir ahora mismo con los microcréditos de Azlo de hasta 300 euros.