Los nuevos tiempos requieren nuevos modelos de negocio. Las empresas se han de adaptar a las nuevas tendencias de los mercados, a las necesidades de los clientes y a las demandas de productos ecológicos y de comercio justo. Durante los últimos años han sido muy habituales las críticas hacia las compañías explotadoras de animales, especialmente aquellas que utilizan técnicas artificiales y contraproducentes para aumentar la producción. Pero esta tendencia acaba de dar un giro de 180 grados con los nuevos pollos de diseño.
Los nuevos pollos de diseño
Los pollos y las gallinas son unos de los animales más consumidos por el ser humano. El problema es que la mayoría de los pollos que se venden hoy en día se crían a través de técnicas que alteran su genética para hacerlos crecer lo más rápido posible. El resultado es desagradable y perturbador. Los pollos y gallinas que solemos comer son regordetes y carnosos. Pero esta proeza de los criadores se consigue a cambio de un aumento de peso más rápido de lo que los órganos y los esqueletos de estos animales pueden soportar.
Y aunque la mayoría de nosotros podemos hacer como que nos enteramos o pensar que dedicarse a estar sentado y comer no es una vida tan mala, las gallinas y los pollos pueden tener alguna objeción. Además, en los últimos años el consumidor exige un producto obtenido por métodos éticos, naturales y humanitarios.
Pollos felices, pollos más ricos
Por eso han surgido startups como la estadounidense Cooks Venture, una empresa que utiliza la tecnología agrícola con la finalidad de "reconstruir el pollo" volviendo a sus orígenes. Y lo consiguen criando los pollos humanitariamente, de forma que están saludables hasta que llega el momento del consumo y pasar por el matadero.
De esta forma, rechazan las razas de pollos industriales típicas de los Estados Unidos y se centran en un método de crecimiento lento. Además, enfrían sus pollos con aire en lugar de con agua, como suele ser habitual. Según Matthew Wadiak, el fundador de Cooks Venture, estas técnicas permiten que los pollos desarrollen una carne más jugosa, sabrosa y tierna, así como una piel más crujiente.
En su granja de más de tres kilómetros cuadrados, los pollos de Cooks Venture pueden correr libremente a través de pastos y bosques. Asimismo, rechazan los piensos modificados genéticamente y utilizan productos locales no transgénicos, apoyando a los agricultores de la zona. Todo esto se traduce en una buena calidad del suelo y una mejor nutrición, tanto para las aves como para el consumidor.
Este nuevo modelo de negocio de crianza de pollos con mejores prácticas y agricultura regenerativa ha servido para que la startup no haya dejado de crecer y los inversores estén dispuestos a apostar fuerte por sus "pollos de diseño" tradicionales. Los pollos y las gallinas no están disponibles para hacer comentarios, pero entendemos que prefieren un trato justo y humanitario.