El mundo se está quedando sin cobre. La escasez de semiconductores y de materias primas ha provocado una crisis en todo el mundo que ha quedado parcialmente difuminada por el tsunami del coronavirus. Esa es una de las razones por las que en los últimos meses están escaseando productos tan codiciados como el nuevo iPhone o la PlayStation 5. Como consecuencia, el precio del cobre se está disparando, lo que va a tener efectos en diversos sectores.
Escasez de cobre en todo el mundo
Si hace algo más de un año nos hubieran dicho que nos pasaríamos dos meses sin salir de casa, que se desacataría una pandemia mundial que un barco produciría un atasco de varios días en el canal de Suez, que un cohete chino caería sobre el planeta sin control o que el mundo empezaría a quedarse sin cobre, hubiéramos pensado que nos hablaban de la trama de una película de ciencia ficción. Pero, una vez más, la realidad ha superado las fantasías más ocurrentes.
Aunque suena a distopía, el mundo corre el riesgo de quedarse sin cobre en mitad de un ascendente déficit y una creciente demanda, según indican los analistas de Bank of America. La crisis del coronavirus no solo es económica, sino que ha creado cuellos de botella en determinados sectores. Por ejemplo, comprar una bicicleta, discos para pesas o una PlayStation 5 hoy en día es prácticamente una misión imposible.
A medida que han cambiado nuestros hábitos de consumo con la pandemia, se han consumido muchos metales y materias primas. Una de ellas es el cobre.
De esta forma, el cobre está siendo el protagonista de un rally extraordinario. En los últimos meses, el precio del cobre ha experimentado una revalorización de más del 25% y ha llegado a los 10.000 dólares por tonelada en los últimos días. Una cifra nada desdeñosa, teniendo en cuenta que inició el año con un valor de unos 7.800 euros por tonelada.
Pero, además, la demanda está superando a la oferta, lo que está provocando una escasez de concentrado de cobre. Y esto puede ser un grave problema, ya que el cobre es un material imprescindible para fabricar todo tipo de cosas, como motores, vehículos, trenes o microchips.
El precio del cobre sube en plena escasez del material
Según el banco alemán Commerzbank, la producción de cobre está bajando este año al mismo precio que el precio del material sube. Esto se debe a que se ha reducido la extracción de cobre en ciertos enclaves estratégicos por la pandemia del coronavirus.
Ante este panorama, los expertos de Bank of America estiman que el precio de cobre podría alcanzar los 20.000 euros por tonelada en el año 2025. Además, también advierten de que los inventarios han alcanzado niveles mínimos no vistos en los últimos 15 años. En términos más profanos, esto quiere decir que las existencias actuales apenas cubren tres semanas de demanda. Y este problema llega justo ahora, cuando la economía mundial comienza a reabrirse y recuperarse después de un año muy complicado.
Por todo esto, el cobre podría convertirse en uno de los metales más demandados en los próximos años. Es más, algunos expertos ya han empezado a denominar al cobre como "nuevo petróleo", un apodo que también se han ganado los chips semiconductores.
Sin embargo, los analistas de Bank of America prevén que el mercado del cobre se equilibre en 2023 y 2024, aunque es posible que los déficits se reanuden el año siguiente. Como es habitual, el mercado de los metales experimenta ciclos de subidas y bajadas, al igual que la economía. Pero estos analistas creen que el próximo déficit podría tener unas consecuencias aún más graves. Para que esto no ocurra, se deben mejorar los procesos para extraer el cobre de la chatarra y para su reutilización.