La semana pasada, la Reserva Federal de los Estados Unidos aprobó la mayor subida de tipos de interés en 22 años con el objetivo de contener la inflación. Así, los tipos se han subido 0,5 puntos, dejándolos entre el 0,75% y el 1%. No obstante, estudian seguir elevándolos hasta el 2% en julio. Y parece que Europa va a seguir su ejemplo. ¿Pero qué significa esto, cómo nos afecta y qué tiene que ver con la inflación?
Una situación económica preocupante
Nos ha tocado vivir unos tiempos interesantes como los que anuncia la famosa maldición china. Cuando parecía que empezábamos a ver la luz al final del largo túnel de la pandemia del coronavirus, la drástica subida del precio de la energía y la guerra entre Rusia y Ucrania han provocado una crisis sin precedentes. En un escenario con los precios desbocados, la inflación alcanza niveles de récord mientras las familias no dejan de mirar con preocupación sus exiguos ahorros.
Obviamente, el consumo se ha reducido en España, sobre todo por la incertidumbre y el miedo a no saber lo que vendrá a continuación. Y, de momento, lo que viene a continuación es un encarecimiento de las hipotecas variables por la vuelta al positivo del euríbor... y una anunciada subida de los tipos de interés. En teoría, la subida de los tipos de interés debería ser beneficioso para frenar la inflación. ¿Pero cómo se relacionan los tipos de interés con la inflación?
¿Qué tiene que ver la subida de los tipos de interés con la inflación?
El tipo de interés es el precio que hay que pagar por pedir dinero prestado. Por lo tanto, la primera consecuencia de la subida de los tipos de interés es que se van a encarecer los préstamos, incluyendo los créditos y las hipotecas.
A su vez, esto puede provocar una ralentización del crecimiento económico, lo que suele derivar en una menor creación de empleo e incluso en un aumento del paro. No obstante, fomenta el ahorro, ya que los bancos deberían dar más intereses por el dinero acumulado en las cuentas bancarias.
Ahora bien, la subida de los tipos de interés también sirve para moderar la inflación. El papel de los bancos centrales es mantener una estabilidad de los precios. Como ya vimos, una de las principales misiones del Banco Central Europeo (BCE) es que la tasa de inflación se sitúe en el 2% anual. Sin embargo, la inflación de la eurozona en abril fue del 7,5%, una cifra que está muy lejos del objetivo.
Sin embargo, si los bancos dificultan el acceso al crédito, se desincentiva el consumo. Pensemos por ejemplo en las familias que suelen pedir un préstamo para irse de vacaciones. Como los préstamos se encarecen, menos personas podrán acceder a este producto financiero. Y lo mismo va a pasar con las hipotecas, pues menos ciudadanos podrán comprar una casa a través de financiación bancaria.
En cualquier caso, si necesitamos dinero rápido y nos basta con una pequeña cantidad, siempre nos queda la alternativa de pedir un préstamo online. Es una solución a corto plazo que nos puede ayudar en situaciones de urgencia económica.