El año pasado fue una época maravillosa para los fondos de inversión de energías renovables. Sin embargo, en los últimos meses han pasado de unas altísimas rentabilidades a acumular pérdidas. En su lugar, estamos siendo testigos de un rally de las materias primas, más en concreto de las energías fósiles, como el petróleo y el gas natural. Analizamos más a fondo este fenómeno.
¿Qué está pasando con el precio del petróleo?
Los fondos de inversión de energías limpias y renovables fueron la inversión estrella del año pasado. Su rentabilidad llegó a superar el 100%, pero en 2021 están empezando a acumular pérdidas.
Las inversiones sostenibles y el apoyo del sector del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hicieron que estos fondos se revalorizaran considerablemente. , los economistas advertían de que se estaba generando una burbuja, y parece que ahora ha llegado el momento de la corrección. Sin embargo, y pese a todo, es indudable que el futuro estará dominado por las energías renovables.
¿Pero qué tiene que ver todo esto con el precio del petróleo? Después de la pandemia del coronavirus, llegan las expectativas de recuperación económica, especialmente desde la aprobación de las vacunas. La mejora de ciertos datos macro han derivado en un rally de las materias primas que ha afectado especialmente a las energías fósiles (como el petróleo) ante las previsiones de una mayor demanda.
Un rally en términos financieros es un periodo en el que el precio de un activo experimenta un impulso sostenido al alza. Pues bien, en lo que llevamos de 2021, el precio del petróleo ha subido más de un 20%. El barril de Brent está en unos 64 dólares y el de crudo West Texas supera los 60 dólares. A esto hay que sumarle el atasco del Canal de Suez, un incidente que va a desplegar consecuencias durante varias semanas.
Este rally en el precio del petróleo ha tenido reflejo en los fondos que invierten en empresas del sector de energías tradicionales. De esta manera, han acumulado revalorizaciones superiores al 20% en lo que va de año.
El futuro de las inversiones en tecnología limpia
No obstante, a pesar de todo, las empresas de tecnología limpia (también llamada tecnología verde o tecnología ambiental) están viviendo una época dorada. Este sector está disfrutando de nuevas oportunidades de financiación sin precedentes después de una década de sequía económica. De hecho, cada vez más startups se benefician de las oportunidades que les ofrecen los inversores que apuestan por las energías renovables.
Sin embargo, no es la primera vez que Silicon Valley se deja llevar por el furor de la tecnología limpia. La última vez los inversores perdieron grandes cantidades de dinero y prefirieron dedicarse a otra cosa. Pero algunos analistas indican que esta vez las cosas son diferentes y no se trata de una mera burbuja.
¿Por qué? Para empezar, el coste de las energías renovables se ha reducido drásticamente y se han empezado a crear modelos comerciales más realistas y asequibles. Algunos ejemplos son los parques eólicos o alimentos sostenibles. Además, la demanda aumenta al mismo tiempo que los países apuestan por políticas medioambientales y se comprometen a alcanzar el objetivo de cero emisiones.
Pero también hay que tener en cuenta los grandes inversores, como Bill Gates y sus amigos multimillonarios, Jeff Bezos y Richard Branson. De momento han conseguido recaudar 2.000 millones de dólares para invertir en empresas que pueden eliminar el 1% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero del mundo.
No obstante, dejado el caso de Tesla a un lado, algunos analistas señalan que la tecnología limpia no fue destacable en el cómputo general de ganancias empresariales de la última década. Solo nos queda esperar que el futuro nos vuelva a sorprender.