El próximo lunes celebramos el Día Internacional de la Luz. Esta jornada fue promovida por la UNESCO para reconocer la importancia de los avances de la luz en todas las facetas de la vida de los seres humanos. Sin embargo, en estos momentos lo que realmente nos preocupa es el precio de la luz y la siguiente factura que nos va a llegar. ¿Cómo ha evolucionado el precio de la luz en mayo y qué podemos esperar en los próximos meses?
El precio de la luz en mayo de 2022
Son diversos los factores que han hecho que el precio de la luz suba indiscriminadamente. La guerra entre Rusia y Ucrania ha agravado esta situación, lo que ha repercutido en los precios de absolutamente todo, que durante los últimos meses se han desbocado hasta desencadenar un aumento de la inflación sin precedentes.
La situación no es precisamente buena. La invasión de Rusia en Ucrania se alarga y mantiene la tensión en los precios de la energía. El pasado marzo se cerró como el mes con el precio de la luz más alto de la historia: 283,3 euros/MWh. Si bien es cierto que en abril el precio de la luz bajó hasta los 191,52 euros/MWh, seguimos hablando de cifras astronómicas si se comparan con las de los años anteriores.
¿Pero qué está pasando con el precio de la luz en mayo? Pocos cambios, ya que el precio de la luz sigue fluctuando entre unos valores similares a los de abril, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE).
¿Qué va a pasar con el precio de la luz en los próximos meses?
A comienzos de semana, la Comisión Europea dio luz verde a la propuesta de España y Portugal de topar el precio del gas en 50 euros, lo que previsiblemente se traducirá en una rebaja de la factura de la luz de hasta el 30% para los consumidores con tarifa regulada. Se espera que el acuerdo beneficie al 40% de los consumidores domésticos y hasta el 80% de los industriales.
Este tope tendrá una duración de 12 meses y empezará con un precio medio del gas de 40 euros/MWh para estabilizarse en unos 50 €/MWh de media en todo el periodo. No obstante, la propuesta inicial era un límite de 30 €/MWh, lo que supondría una reducción aproximada del 50% del importe de las facturas.
Pero esta bajada solo afectará a aquellas personas que tengan un contrato con tarifa regulada o PVPC. Lo que se está diciendo con la boca chica es que esta rebaja se producirá a costa de los titulares que tienen un contrato de tarifa libre, al menos en parte.
Tras la aprobación de la Comisión Europea, el primer ministro portugués, António Costa, aseguró que iban a hacer lo posible para que ambos gobiernos se coordinaran para aprobar la respectiva legislación el pasado martes. Sin embargo, el Gobierno español ha retrasado hasta hoy la aprobación del tope al precio del gas.