Es bastante habitual que gastemos más dinero del que ingresamos. Cuando lo hacen los políticos que gobiernan el país, hablamos de déficit público. ¿Pero es lo mismo el déficit que la deuda pública?
¿Qué es el déficit público?
Según el diccionario de Oxford Languages, el déficit es la "cantidad que falta a los ingresos para que se equilibren con los gastos". Es decir, hay déficit cuando se gasta más dinero del que se ingresa.
Pues bien, el déficit público es lo mismo, pero a nivel nacional. Hablamos de déficit público cuando un Estado gasta más de lo que ingresa en un periodo de tiempo determinado (normalmente, un año). En estos casos, el Estado es incapaz de recaudar el suficiente dinero para afrontar los gastos e incurre en deudas. Lo contrario es el superávit público.
El déficit suele expresarse en términos de porcentaje sobre el PIB del año. Por ejemplo, supongamos que tenemos un PIB de 10.000 euros, unos ingresos de 5.000 euros y unos gastos de 5.500 euros. El déficit público sería de -500 euros o del 5% del PIB.
El Estado cuenta con tres instrumentos para financiar la deuda pública: impuestos, emisión de dinero y emisión de deuda pública (también llamada deuda soberana).
Las previsiones del déficit español para los próximos años no son demasiado optimistas. De hecho, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), España será el país rico que menos reducirá el déficit tras la pandemia del coronavirus. Además, prevé que entre 2023 y 2026 el desequilibro permanezca estable en la franja del 4,2% y 4,4% del PIB. Como dato, el déficit fue del 2,5% cuando Pedro Sánchez se convirtió en Presidente en 2018.
Diferencia entre déficit público y deuda pública
La principal diferencia entre el déficit público y la deuda pública es que el déficit representa la diferencia entre gastos e ingresos de un año concreto (que puede ser positiva o negativa), mientras que la deuda es una variable a la que se suma o se resta el déficit. La deuda pública aumenta cuando el déficit público es mayor.