Hoy en día, utilizamos la tarjeta de crédito para todo. Este sistema de pago nos permite comprar sin necesidad de llevar dinero encima. Esto tiene muchas ventajas, pero también ciertos peligros. ¿Quién no ha sentido un sudor frío recorriendo su espalda al ver un cargo en la tarjeta que no ha realizado? De hecho, el uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito es bastante habitual. Según los datos de la Memoria Anual sobre la Vigilancia de los Sistemas de Pago publicada por el Banco de España, solo en 2016 se produjeron 880.000 operaciones fraudulentas con tarjetas, lo que se traduce en 56 millones de euros. ¿Pero sabemos cómo debemos actuar si perdemos la tarjeta de crédito o si nos roban los datos? Resolvemos todas las dudas a continuación.
¿Qué hay que hacer si me roban la tarjeta de crédito?
¿Te han cargado en la tarjeta un cobro de una operación fraudulenta? Lo primero es tranquilizarse y no entrar en pánico, ya que los bancos cuentan con seguros para estas ocasiones. Los pasos que tendremos que dar si nos roban una tarjeta de crédito o sus datos son los siguientes:
- Llamar al banco en cuanto nos demos cuenta del robo para comunicar el suceso y exigir la anulación inmediata del cargo. Todas las entidades bancarias cuentan con teléfonos de atención las 24 horas para notificar este tipo de incidencias.
- Cancelar, bloquear, apagar o anular la tarjeta, ya sea en la misma llamada telefónica o desde el servicio de banca online o la app de nuestro banco.
- Lo siguiente es denunciar el robo en la comisaría de policía.
- A continuación, deberemos reclamar a nuestro banco la cantidad defraudada. En algunas ocasiones los bancos no quieren hacerse cargo y deberemos elevar nuestra petición al servicio de atención al cliente de la entidad.
Es recomendable comprobar periódicamente los movimientos de nuestra cuenta bancaria y de nuestra tarjeta de crédito o débito para evitar sustos y poner soluciones rápidas a los fraudes. Además, como ya vimos, las tarjetas virtuales son especialmente útiles a la hora de comprar de forma segura en tiendas online.
Si somos víctimas de un uso fraudulento de nuestra tarjeta de crédito, estamos protegidos por la Ley de Servicios de Pago, que, además, limita nuestra responsabilidad. En caso de duplicado o copia de la tarjeta o de sus datos, el banco deberá devolver de inmediato el importe total de la operación no autorizada. Si se trata de un robo o pérdida de tarjeta, el titular será responsable por su uso fraudulento hasta la comunicación del suceso, pero solo por un máximo de 50 euros, salvo por culpa o negligencia grave.
Cuidadito en internet
Poco a poco, las compras a través de internet empiezan a ser más seguras. Esto se debe en parte de la implantación de los sistemas de verificación de la identidad en dos pasos, que requieren, además de la introducción de los datos de la tarjeta, una clave aleatoria que nos suelen enviar a través de SMS. Asimismo, antes de introducir los datos de nuestra tarjeta en cualquier página web debemos asegurarnos de que se trata de un sitio seguro (tiene que incluir el protocolo HTTPS delante de la dirección).
Casi un 70% de las operaciones fraudulentas con tarjetas corresponden a las transacciones online. Por otro lado, las realizadas en comercios físicos alcanzan el 28%, mientras que las de los cajeros, el 3%. Es decir, que muchas veces es indiferente si perdemos o nos roban la tarjeta, ya que basta con que utilicen los datos de forma fraudulenta.
Si necesitas un empujón para llegar a final de mes, en AZLO te ofrecemos minipréstamos rápidos online. Hasta 300 euros pueden ser tuyos en menos de 15 minutos. ¡Haz tu solicitud ahora a través de la calculadora y disfruta de ese respiro que tanto te mereces!