Una de las mejores cosas de hacerse mayor es la jubilación. Tras muchos años trabajando, por fin nos ganamos el derecho a descansar y a disfrutar de las bondades de la vida, ver las obras o dar de comer a las palomas en el parque. ¿Pero qué pasa con las personas que no han trabajado o que no han cotizado lo suficiente como para jubilarse con una pensión? Algunas de ellas podrán optar a una pensión no contributiva. ¿Pero qué es una pensión no contributiva y quién tiene derecho a cobrarla?
¿Qué es la pensión no contributiva?
La pensión no contributiva es un tipo de prestación económica que se concede a los ciudadanos que carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos siempre que se encuentren en situación de necesidad protegible. Este tipo de prestación se reconoce incluso cuando no han cotizado nunca a la Seguridad Social o cuando no hayan cotizado el tiempo suficiente para optar a una pensión contributiva.
Es decir, es una ayuda que se da a las personas sin recursos y que no tienen derecho a la pensión contributiva. Hay dos tipos de pensión no contributiva:
- Invalidez.
- Jubilación.
La pensión no contributiva de jubilación sirve para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos mayores de 65 años en estado de necesidad. La prestación incluye una cantidad económica, servicios sociales complementarios y asistencia médico-farmacéutica gratuita.
¿Quién gestiona estas prestaciones?
La gestión de las pensiones no contributivas está cedida a los órganos competentes de cada comunidad autónoma. Asimismo, en las ciudades de Ceuta y Melilla se tramitan a través de las direcciones provinciales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
¿Quién tiene derecho a una pensión no contributiva?
Aunque hay que tener en cuenta la normativa desarrollada por cada comunidad autónoma, en general pueden ser beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación los ciudadanos españoles y nacionales de otros países con residencia legal en España siempre que cumplan ciertos requisitos que desarrollamos a continuación.
Carecer de ingresos suficientes
A efectos del año 2021, se entiende que existe carencia cuando las rentas o ingresos de la persona sean inferiores a 5.639,20 euros anuales. Sin embargo, si son inferiores y convive con familiares, solo se podrá optar a la prestación cuando las rentas o ingresos anuales de los miembros de la unidad familiar no superen ciertas cuantías establecidas por ley.
La unidad económica de convivencia se forma con la convivencia del beneficiario con otras personas unidas al mismo por matrimonio o por lazos de parentesco de consanguinidad o adopción hasta el segundo grado. Es decir, padres, hijos, abuelos, nietos y hermanos del solicitante.
Requisitos específicos de la pensión no contributiva de jubilación
El beneficiario ha de tener 65 años o más. Además, es obligatorio que resida en territorio español y haberlo hecho durante de diez años. No obstante, estos diez años tienen que haber transcurrido entre la fecha de cumplimiento de los 16 años y la de devengo de la pensión. Asimismo, de estos diez años, dos años tienen que ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
Otras condiciones
Es importante tener en cuenta que la pensión no contributiva de jubilación es incompatible con la pensión no contributiva de invalidez. También es incompatible con las pensiones asistenciales y con los subsidios de garantía de ingresos mínimos y por ayuda de tercera persona contemplados, así como con la condición de causante de la asignación familiar por hijo a cargo mayor de 18 años y con discapacidad igual o superior al 65%.
Pensión no contributiva de incapacidad
Para acceder a esta prestación, las personas tienen estar en situación de invalidez y estado de necesidad. Esta pensión otorga los mismos derechos que la de jubilación, pero se requiere que el beneficiario tenga entre 18 y 64 años, que tenga un grado de discapacidad de al menos el 65% y que resida en territorio español al menos cinco años (los dos últimos tienen que ser consecutivos e inmediatos a la fecha de solicitud).
¿Cuánto dinero se cobra por la pensión no contributiva?
La cuantía individual de la prestación se fija en función del número de beneficiarios integrados en la unidad económica de convivencia. También se tendrán en cuenta los ingresos personales y del resto de miembros de la familia. Y depende del tipo de pensión.
Cuantía mínima de las pensiones no contributivas de jubilación
Según los datos del IMSERSO, la cuantía íntegra en 2021 es de 402,80 euros en 12 mensualidades y dos pagas extraordinarias, esto es, 5.639,20 euros anuales. Por otro lado, la cuantía mínima de la pensión mínima del 25% es de 100,70 euros mensuales y 1.409,80 euros anuales. Estas cifras varían si en la misma unidad familiar hay más beneficiarios de esta pensión.
Cuantía mínima de las pensiones no contributivas de incapacidad
La cuantía de la pensión de incapacidad íntegra es de 402,80 euros al mes en 12 mensualidades y dos pagas extraordinarias, es decir, 5.639,20 euros anuales. Asimismo, esta cuantía se incrementa un 50% en los casos de mayor dependencia a partir del 80% de discapacidad, quedando en 604,20 euros al mes y 8.458,80 euros anuales.