¿Todavía no has hecho la declaración de la renta? Junio es el último mes para ajustar las cuentas con Hacienda, así que aún tenemos unas semanas para cumplir con nuestros deberes como contribuyentes. Y mucho ojo, porque si no se entrega la declaración de la renta a tiempo, nos exponemos a una serie de sanciones.
Sanciones por no hacer la declaración de la renta a tiempo
La campaña de la renta 2021/2022 ha entrado en su recta final este mes. Todavía nos quedan unas semanas para presentar nuestra declaración, pero es importante cumplir los plazos dados por la Agencia Tributaria. De lo contrario, nos enfrentaremos a sanciones, multas y recargos cuya gravedad depende del resultado de la declaración y del retraso.
El régimen sancionador aparece recogido en la Ley General Tributaria. Básicamente, diferencia entre tres situaciones que se pueden dar cuando un contribuyente no entrega la declaración de la renta a tiempo.
Declaración a devolver
La situación menos gravosa para el contribuyente es la del obligado tributario que no ha presentado una declaración con resultado a devolver. Se entiende que el retraso no perjudica a la Administración Tributaria, por lo que se establece una multa fija de 200 euros. No obstante, si el contribuyente entrega la declaración de la renta antes de que se lo solicite la Agencia Tributaria, la cantidad se reduce a 100 euros.
Declaración a pagar
¿Pero qué pasa si la declaración que no hemos presentado tenía resultado a pagar? Aquí hay que diferenciar entre dos casos: si Hacienda se ha quejado o no.
Si el contribuyente regulariza su situación sin un requerimiento previo de la AEAT no tendrá que pagar una multa, pero si los recargos. Estos recargos se han modificado con la nueva ley antifraude, elevándose al 1% de la cantidad adeudada más un 1% adicional por cada mes completo transcurrido.
No obstante, si el retraso supera los 12 meses, el recargo será del 15% más el interés de demora. Ahora bien, si se efectúa el pago en el periodo voluntario establecido por la Atencia Tributaria, las cantidades pueden reducirse en un 25%.
La peor situación ocurre cuando no se presenta una declaración a pagar y Hacienda emite un requerimiento previo.