Hay un dicho popular que todos conocemos bien: el dinero no da la felicidad. Sin embargo, el dinero es clave para numerosos aspectos de nuestra vida. ¿Es la salud mental una de esas cosas que se ve afectada por el dinero y el estado de nuestras finanzas personales?
La estrecha relación entre salud mental y dinero
Tener deudas nos quita el sueño. Pero la relación entre salud mental y dinero va mucho más allá. De hecho, está demostrado que una mala salud financiera puede provocar estrés, ansiedad, depresión y otros tipos de trastornos.
Según el informe Paying with our health (Pagando con nuestra salud) desarrollado por la Asociación Estadounidense de Psicología, el estrés crónico producido por las dificultades financieras afecta al 26% de los ciudadanos de Estados Unidos. Sus principales problemas abarcan la escasez de ahorros para la jubilación, los tratamientos médicos y los gastos imprevistos.
Aquellos que sufren más debido al estrés financiero son las generaciones más jóvenes, las familias con hijos y las personas con ingresos bajos. Sin embargo, no son los únicos susceptibles de sufrir estrés por el dinero.
Pero el problema de la ansiedad económica puede ser aún más grave. Según el mencionado informe, la ansiedad permanente por el dinero nos puede hacer desarrollar conductas de riesgo, como excesos con la comida, comportamientos sedentarios o abuso de alcohol y drogas, que empeoran tanto nuestra salud mental como la física.
Cómo mejorar la salud financiera al mismo tiempo que la salud mental
Por lo tanto, queda claro que salud mental y dinero están estrechamente relacionados. Tal vez más incluso de lo que nos gustaría reconocer.
Es decir, que una buena gestión económica puede ser fundamental para reforzar nuestra salud mental. Para mejorar la salud financiera, la ONG australiana Mental Health First Aid International nos da algunas recomendaciones:
- Aceptar el problema. Ya sabemos que ignorar los problemas no hacen que desaparezcan. Mentalizarse y empezar a buscar soluciones antes de que la situación se complique más es el primer paso.
- Buscar ayudas económicas. Generalmente, los países ofrecen prestaciones económicas a nivel local y estatal. Es recomendable informarse acerca de aquellas que podemos solicitar.
- Recurrir a un asesor financiero. Un asesor financiero nos ayudará a poner en orden nuestras cuentas, a buscar alternativas para solucionar nuestros problemas económicos y a buscar financiación.
- Pagar las facturas pendientes. Abonar los gastos pendientes antes de adquirir otros compromisos también es esencial. Pero si la familia tiene problemas para enfrentarse a los gastos básicos (gas, luz, alimentación...) es conveniente informarse acerca de los bonos sociales y de las posibles ayudas.
- Retrasar los grandes gastos en la medida de lo posible. Es obvio, pero resulta aconsejable suspender o retrasar las compras que supongan un gran desembolso de dinero siempre que se pueda.
En este sentido, los microcréditos rápidos también pueden darnos paz mental, ya que nos permiten obtener dinero al instante para solucionar los problemas urgentes que más nos preocupan. Si necesitas dinero y lo necesitas ya, no lo dudes y pide tu préstamo online ahora en Azlo.