Los tentáculos de la pandemia del coronavirus están alcanzando diversos sectores a medida que evoluciona. El final de los confinamientos ha venido acompañado por un grave desajuste entre oferta y demanda, afectando a diversos ámbitos. Transporte, componentes electrónicos, energía, combustible... y, en el medio de toda la crisis, las materias primas. ¿Pero qué va a pasar en los próximos meses? ¿Seguirá subiendo el precio de las materias primas?
El precio de las materias primas en los próximos meses
Este año se ha vuelto aún más difícil llegar a fin de mes. El precio de la luz en máximos de infarto, el combustible por las nubes, la subida de los productos de cesta de la compra, el IPC en niveles de récord... Pero todos estos problemas no vienen solos, ya que están estrechamente relacionados con la crisis de las materias primas.
Las voces más alarmistas ya hablan de un posible desabastecimiento de productos. Pero, en realidad, todo esto viene del parón de la cadena de producción a causa de los confinamientos de la COVID-19. Es más, el relajamiento de las medidas ha traído consigo un aumento de la demanda que al mercado le está costando absorber.
Los recursos básicos tocaron sus mínimos en el primer trimestre de 2020, durante el peor momento de la pandemia. Sin embargo, desde entonces el precio de las materias primas se ha disparatado hasta alcanzar máximos históricos. El petróleo, el cobre, la madera, el gas natural o el hierro son algunos ejemplos.
¿Pero qué va a pasar durante los próximos meses? Los analistas empiezan a avisar de que los precios de algunas materias primas ya han alcanzado su tope máximo. De hecho, ya han comenzado a suavizarse y se espera que se corrija una parte de las subidas que han experimentado en los últimos meses. Algunos van incluso más allá y aseguran que los inventarios mundiales de recursos alcanzarán su equilibrio durante el segundo trimestre de 2022.
No obstante, no todas las materias primas están en la misma situación. Según los analistas de Citi, se espera que el año que viene baje casi un 70% el gas, un 56% el hierro y un 35% el petróleo. También bajará el oro, pero el precio del níquel se mantendrá hasta finales de 2022, mientras que el cobre subirá un 3% hasta finales de 2023.