Ya lo decía Sebastián, el cangrejo de La Sirenita: el mundo exterior es un lío. El estrés, la ansiedad y las crisis nerviosas son cada vez más comunes en nuestra sociedad. Y aunque parecía que el parón de la pandemia del coronavirus iba a cambiar algo, al final todos hemos vuelto ese frenético ritmo de vida tan perjudicial para nuestra salud. Pero, a grandes males, grandes remedios. Cada vez más personas empiezan a practicar la meditación para mantener los malos rollos a raya. ¿Pero cuáles son los principales beneficios físicos y mentales de la meditación?
Por qué es tan bueno practicar la meditación
La meditación es una práctica o técnica que consiste en entrenar la mente o inducir un modo de conciencia determinado. Es decir, se trata de hacer un esfuerzo interno para autorregular la mente, de forma que podemos obtener un beneficio, como la relajación, el aumento de la energía o el desarrollo de la empatía.
Además, la meditación nos otorga el poder de cambiar nuestra mente y mejora nuestro bienestar. Y está al alcance de cualquier persona, incluso para las menos espirituales. Cualquier momento es bueno para meditar, y tampoco requiere que dediquemos mucho tiempo (aunque se recomiendan sesiones de una hora cuando ya tenemos un poco de práctica).
Los beneficios de la meditación son numerosos y, si la practicamos con regularidad, conseguiremos grandes resultados. Según expertos de la Universidad de Harvard y la Clínica Mayo, algunos de los principales beneficios físicos y mentales son los siguientes:
- Meditar puede ayudarnos a reducir la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
- También nos ayuda a generar empatía y a mejorar nuestra vida social.
- Disminuye el dolor, la ansiedad y algunos síntomas de la depresión.
- Reduce considerablemente el estrés.
- La meditación puede fortalecer ciertas partes del cerebro encargadas del aprendizaje y de regular las emociones.
- Es un buen método para mejorar la concentración, la capacidad de atención e incluso la memoria a largo plazo.
Otros expertos van incluso más allá y añaden más beneficios a la lista:
- Mejora la salud física y mental, incluyendo los sistemas inmunológico, circulatorio y digestivo.
- Nos ayuda a afrontar adicciones.
- Combate el insomnio y mejora nuestro descanso.
- Nos aporta una mayor consciencia del momento presente.
- Aumenta nuestra capacidad para conectar con nuestros pensamientos y emociones, así como con otras personas.
- Nos invita a ser más positivos.
- Potencia el pensamiento creativo, la intuición y las capacidades intelectuales.
- Nos ayuda a alcanzar un mayor grado de felicidad, armonía, alegría y estabilidad emocional.
- Relaja la tensión muscular.
- Reduce la sensación de miedo.
- Nos ayuda a aceptarnos a nosotros mismos.