Un robo nunca es un plato de buen gusto. Sea del tipo que sea, siempre deja indefensa a la víctima. En esos casos, los seguros acuden en nuestro rescate... a medias. Porque, si tenemos la mala suerte de que nos han robado, los seguros van a esgrimir todas las excusas que puedan para darnos lo mínimo. Si somos propietarios de un vehículo, es fundamental saber qué cubre y qué no el seguro del coche en caso de robo.
¿Para qué sirve el seguro del coche si soy víctima de un robo?
Como regla general, la cobertura de robo de vehículos está incluida en los seguros a todo riesgo. En los seguros a terceros se ofrece como extra y, por lo tanto, tiene un coste adicional si queremos contratarlo.
Ahora bien, lo primero que tenemos que tener claro es que el seguro del coche cubre el robo, pero no el hurto. La diferencia entre robo y hurto es que en el robo se realiza la sustracción mediante fuerza en las cosas o violencia o intimidación en las personas.
Es decir, que si el ladrón rompe la ventanilla para llevarse el coche, se trata de un robo. Por el contrario, si nos hemos dejado el vehículo abierto en un descuido, será un hurto y la compañía de seguros se desentenderá del asunto.
¿Robo total o parcial?
Lo siguiente que hay que tener en cuenta es la diferencia entre robo total y robo parcial. En caso de robo total, lo más habitual es que las aseguradoras lo consideren como un siniestro total. En estos supuestos, recibiremos el valor del vehículo si tenía menos de un año o dos (dependiendo de la compañía de seguros). Una vez transcurrido el plazo de gracia, la indemnización se corresponde con el valor venal del coche. No obstante, algunas aseguradoras trabajan con el valor de mercado o un valor venal mejorado.
Por el contrario, si nos han robado las ruedas, el volante o la palanca de cambios, se trata de un robo parcial. Aquí hay que diferenciar entre los tipos de accesorios. Si son accesorios de serie, las compañías suelen dar el valor de nuevo de los elementos sustraídos (excepto los neumáticos). Por el contrario, si los accesorios robados son extras, deberán estar declarados como tal en la póliza. El valor de la indemnización de cada uno también aparece reflejado en dicha póliza.
Existe un caso más: el intento de robo. Si nos han intentado robar el vehículo sin éxito, la aseguradora tiene que pagar la reparación de los daños que se hayan producido.
¿Y si cobro la indemnización y luego aparece el vehículo?
Normalmente, cuando tenemos la desgracia de sufrir el robo de un vehículo, queremos coger el dinero cuanto antes para pasar página y comprar otro coche para sustituirlo. Sin embargo, desde el momento en el que se cobra la indemnización, el coche deja de ser nuestro, incluso aunque aparezca después.
Si el coche aparece, el seguro suele ofrecer al propietario la posibilidad de recuperarlo tras la devolución del dinero de la indemnización. Si aceptamos, la compañía aseguradora está obligada a reparar los daños para entregarlo igual que estaba justo antes del robo.