El leasing es un arrendamiento financiero que nos permite alquilar un bien con opción a compra. Sin embargo, dependiendo de las cláusulas que pactemos en el contrato, podemos elegir entre tres modalidades de leasing. Una de ellas es el leasing operativo.
Leasing operativo: Concepto y características
El leasing operativo o arrendamiento financiero operativo es el alquiler de un bien (mobiliario o inmobiliario) que incluye los gastos del mantenimiento. Puede existir (o no) la opción a compra al finalizar el contrato. De esta forma, un particular o empresa dispone de un bien el tiempo estipulado en el contrato a cambio de una cuota periódica, encargándose su propietario legítimo del mantenimiento en los términos pactados.
Es decir, que se trata de una figura muy similar a la del renting. Gracias a este mecanismo, una empresa o una persona no necesita invertir una gran cantidad de dinero para adquirir maquinaria, equipos o herramientas que no podrán revenderse más tarde para obtener un beneficio.
Además, como la prima del arrendamiento es un gasto, las empresas pueden deducirse esos costes en sus declaraciones de impuestos. Por eso es un mecanismo especialmente interesante para las empresas, sobre todo para las pymes o los autónomos.
No obstante, antes de adquirir un bien a través del leasing tenemos que tener en cuenta los gastos y las condiciones. Y es que puede parecer un negocio muy ventajoso a simple vista, pero es probable que haya otras alternativas más baratas o ventajosas. Por ejemplo, deberemos hacer cuentas y analizar las posibles condiciones de la compra o del renting.
¿En qué se diferencian el leasing operativo y el leasing financiero?
Hay tres tipos de leasing: operativo, financiero y lease-back. ¿Pero cuál es la diferencia entre leasing financiero y operativo?
Ambas modalidades de leasing consisten en la entrega de un bien para su uso y disfrute sin transferencia de la propiedad por un tiempo determinado a cambio de una prima. Sin embargo, la principal diferencia es que en el leasing operativo no siempre se pacta la posibilidad de adquirir el bien al finalizar el contrato.
Además, si existe esa posibilidad, la adquisición debe ser por el valor comercial del bien. Por el contrario, en el leasing financiero se adquiere el bien por el valor que falta de amortizar.
Por otro lado, en el leasing operativo el propietario original se encarga de los gastos de mantenimiento y reparación. En el leasing financiero suele trasladarse esa responsabilidad a la empresa o la persona que tiene el bien cedido.