El próximo 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. El tema principal escogido para este año es: "Protección social universal para poner fin al trabajo infantil". El propósito de esta jornada es sensibilizar a la población y denunciar la explotación infantil que se sigue perpetrando en numerosos países, obligando a los niños a trabajar y negándoles sus derechos. ¿Pero qué se entiende por trabajo infantil?
El trabajo infantil, una lacra para el mundo
El trabajo infantil, también conocido como explotación o esclavitud infantil, es toda actividad o trabajo que priva a los niños de su infancia, su potencial y dignidad, resultando perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las características del trabajo infantil son:
- Peligro para el bienestar físico, mental y moral de los niños.
- Obstáculo para su escolarización.
Además, se consideran como trabajo infantil las actividades desarrolladas por niños que no alcanzan la edad mínima establecida para realizar el empleo. Y, por supuesto, también las peores formas de explotación infantil, como la esclavitud, la trata de personas, la prostitución, la servidumbre o los trabajos forzosos.
Las consecuencias de la explotación infantil son catastróficas, pues tienen un impacto directo en el adecuado desarrollo físico y emocional de los niños que la sufren. Por ejemplo, es habitual que estos niños padezcan enfermedades y dolencias crónicas, desnutrición o lesiones graves. Además, el ambiente hostil al que se ven sometidos y la obligación de abandonar los estudios (o combinar ambas actividades) provoca problemas psicológicos, como estrés, depresión o falta de autoestima.
Cómo erradicarlo
A finales del año pasado había unos 160 millones de menores trabajando. De ellos, 97 millones son niños y 63 millones son niñas. La mayoría están entre los 15 y los 17 años, aunque unos 20 millones de niños menores de 12 años ejecuta labores peligrosas.
Uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 es la erradicación de la explotación infantil, incluyendo el reclutamiento de niños soldado. De hecho, en 2025 se pretende "poner fin al trabajo infantil en todas sus formas", aunque los avances están siendo lentos.
¿Cuáles son las causas?
Aunque ningún niño debería ser privado de su infancia para trabajar, lo cierto es que a muchos no les queda otra opción. La principal razón por la que sigue habiendo explotación infantil es la pobreza, especialmente en países en vías de desarrollo. No obstante, existen otras:
- Situación de pobreza de la familia.
- Menores no acompañados.
- Falta de acceso a la educación.
- Tráfico de niños.