Nuestros políticos se han metido de lleno en una guerra de impuestos mientras el ciudadano mira anonadado el terrible espectáculo. Miles de familias pasan auténticos estragos para poder llegar a final de mes y los partidos reaccionan enzarzándose en peleas insulsas que al ciudadano de a pie no le importan. Porque el ciudadano de a pie solo quiere tener la certeza de que va a poder poner un plato en la mesa todos los días y pagar sus facturas cada mes. Sin embargo, una de las propuestas que se ha lanzado sí que les afectaría directamente: la deflactación de IRPF.
¿Qué es la deflactación de IRPF?
Una de las consecuencias de la escalada de la inflación es la pérdida del poder adquisitivo de las familias. Para ganar puntos de cara a las próximas elecciones, varios presidentes autonómicos han anunciado bajadas de impuestos a través del IRPF. Pero, ojo, porque la medida que se ha puesto sobre la mesa no habla exactamente de bajar el IRPF, sino de deflactar.
El IRPF es un impuesto progresivo cuya cuantía depende de la aplicación de unos tramos. Pues bien, la deflactación del IRPF consiste en aumentar los tramos del impuesto para ajustarlos a la inflación. En otras palabras, se trata de modificar el impuesto sobre la renta para corregir la escalada de precios que surge de la inflación.
El objetivo de esta medida que aquellos trabajadores que reciben un aumento salarial por la subida del IPC no terminen pagando más. Y es que, aunque el trabajador cobre más, su renta es igual e incluso inferior, por lo que no parece muy justo que acabe pagando más.
¿Cómo nos afecta la deflactación de IRPF?
Como decíamos antes, el IRPF es un impuesto progresivo. Eso significa que, cuanto mayor sea la renta de una persona, más impuestos tendrá que pagar. Esta cuantía se obtiene de la aplicación de unos tipos que dependen de los tramos recogidos en la ley.
Veamos cómo nos afecta la deflactación de IRPF con un ejemplo. Si Juan Carlos cobraba 20.000 euros al año y su empresa le sube 300 euros anuales, pasaría a tributar en el siguiente tramo. Esto significa que en lugar de pagar el 24% pagaría el 30%, por lo acabaría abonando más impuestos y tendría unos beneficios inferiores a los que tenía antes de la subida. Deflactar el IRPF sirve para ampliar esos tramos y que los trabajadores no tengan que sufrir injustamente el efecto pernicioso de la subida.
¿Pero cuánto van a aumentar los tramos del IRPF? Lo más lógico sería obtener el porcentaje de la subida de los salarios y utilizar esta cifra como base para multiplicar los tramos. Pero ya sabemos que nuestros políticos no suelen hacer gala de la lógica.