A todos nos entran sudores fríos cuando recibimos una notificación de la Agencia Tributaria. Una de las más temidas por los contribuyentes es el aviso de una declaración paralela de Hacienda. No suele ser una buena noticia, pero tampoco debemos asustarnos. Veamos cómo debemos actuar en estos casos y cuáles son las causas más comunes.
¿Qué es una declaración paralela de Hacienda?
Las "paralelas" de Hacienda son viejas conocidas de los contribuyentes, y suponen un dolor de cabeza especial para los trabajadores autónomos, que están obligados a presentar declaraciones de impuestos o autoliquidaciones trimestrales (e incluso mensuales). ¿Pero qué son realmente?
Una declaración paralela de Hacienda es un trámite de alegaciones y propuesta de liquidación que nos envía la Agencia Tributaria (AEAT) si algo no cuadra en nuestras declaraciones de impuestos. Es decir, que si Hacienda no está conforme con alguno de los datos incluidos en nuestras declaraciones, nos enviará su propia propuesta de liquidación provisional con los datos que considera que son correctos.
El nombre de "paralela" se debe a que Hacienda ordena los datos que hemos declarado en una columna, mientras que en otra columna paralela registra los datos que (a su juicio) son correctos. Lo más habitual es que el resultado sea que nos toca pagar más o recibir una devolución inferior, aunque la solución también puede salir a favor del contribuyente en raras ocasiones.
Si hemos cometido algún error, la AEAT nos podrá imponer una sanción económica, cuya cuantía dependerá de la infracción. Si optamos por no recurrir, podremos obtener una reducción de la cuantía de la multa.
Es obligatorio que en la declaración paralela se señalen las normas legales que la AEAT entiende que hemos infringido. Asimismo, también debe incluir las vías apropiadas para recurrir.
¿Por qué me envían una declaración paralela?
La AEAT nos enviará una declaración paralela cuando detecte un error, una incoherencia, una discrepancia o un dato inexacto en las declaraciones tributarias que hayamos presentado. Las causas más comunes por las que Hacienda levanta su bandera roja son las siguientes:
- Errores de cálculo.
- Ingresos no declarados que se detectan al cruzar datos o por la información de terceros.
- Diferencia de criterios al aplicar una norma, beneficiarnos de una deducción o declarar un ingreso.
- Incremento de las bases imponibles por comprobaciones de valor.
¿Qué puedo hacer si recibo una declaración paralela de Hacienda?
Si nos llega una declaración paralela de Hacienda, lo primero es dejar de hiperventilar, relajarnos y ordenar nuestros datos. Tenemos un plazo de diez días desde que nos llegue la notificación para realizar las alegaciones oportunas y, si es el caso, presentar los documentos que demuestren nuestra disconformidad con la propuesta de liquidación.
La AEAT estimará nuestras alegaciones y nos remitirá una nueva propuesta de liquidación. Caben varias soluciones posibles: que rechace de pleno las alegaciones o que las acepte, ya sea de manera total o parcial.
Si estamos satisfechos con el resultado, solo nos queda firmar la nueva declaración paralela, aceptar el resultado y olvidarnos del asunto. Sin embargo, si no estamos de acuerdo y queremos seguir dando guerra, tenemos dos opciones para reclamar por la vía administrativa:
- Presentar un recurso de reposición en los siguientes 15 días hábiles ante el mismo órgano que dictó la propuesta de liquidación.
- Presentar una reclamación económico-administrativa ante el Tribunal Económico-Administrativo regional o local correspondiente en los siguientes 15 días hábiles. En este caso, el proceso puede alargarse hasta un año.
Si seguimos sin estar satisfechos, todavía nos queda recurrir por la vía judicial. Eso sí, nos tocará armarnos de paciencia y buscar un abogado.