El 9 de diciembre es el Día Internacional Contra la Corrupción, una jornada creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el propósito de frenar y eliminar los actos de corrupción de aquellas personas que aprovechan su cargo para enriquecerse a costa de los demás. ¿Pero qué es la corrupción y cuánto nos cuesta?
La corrupción o el abuso de poder
La corrupción es el uso de las funciones o medios de las organizaciones en provecho de sus gestores, ya sean públicos o privados. El beneficio que se obtiene puede ser económico o de otra índole. Por su parte, la corrupción política es el mal uso del poder público con el fin de obtener una ventaja ilegítima, lo que implica abuso de poder.
En otras palabras, es el mal uso del poder encomendado para obtener beneficios privados. La Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción aporta una lista descriptiva y no exhaustiva que recoge varias modalidades de corrupción:
- Soborno de funcionarios públicos nacionales.
- Soborno de funcionarios públicos extranjeros y de funcionarios de organizaciones internacionales públicas.
- Malversación, apropiación indebida u otras formas de desviación de bienes por un funcionario público.
- Tráfico de influencias.
- Abuso de funciones.
- Enriquecimiento ilícito.
- Soborno en el sector privado.
- Malversación de bienes en el sector privado.
- Blanqueo del producto obtenido en los delitos de corrupción.
Los países subdesarrollados son los que más problemas sufren en este sentido. Esto no significa que los países desarrollados estén libres, sino que el impacto del abuso del poder en la economía es menor.
Para luchar contra este problema es fundamental que los países cuenten con una Administración pública eficiente, transparente y poco costosa. Además, también es necesario que la legislación pueda limitar y sancionar a los funcionarios y responsables públicos si se exceden en el ejercicio de su cargo.
¿Cuánto nos cuesta?
Según datos de la ONU, cada año se pagan aproximadamente un billón de dólares en sobornos, al margen de los 2,6 billones de dólares que se roban mediante la corrupción. Eso supone un total del 5% del producto interior bruto (PIB) mundial.
¿Qué es el índice de percepción de la corrupción?
El índice de percepción de la corrupción (también conocido como IPC) es una valoración realizada por expertos a través de encuestas a la población para conocer la apreciación que tienen los ciudadanos acerca de los niveles de corrupción de sus gobernantes y del sector público. La escala va de 0 a 100, siendo el 0 el nivel más alto.
En 2020, la puntuación de España fue de 62, manteniéndose en el mismo nivel que el año anterior. Sin embargo, empeoró en dos puntos su posición en la clasificación mundial, colocándose en el puesto 32 de 180 (siendo 180 el peor, un puesto compartido por Somalia y Sudán del Sur).