Hoy es 8 de junio, el Día Mundial contra la Falsificación y la Piratería, dos problemas que afectan gravemente al comercio y al libre mercado. ¿Pero qué se entiende por falsificación y cómo se puede luchar contra ella?
¿Qué es la falsificación?
La falsificación es la manipulación, alteración, modificación o creación de documentos, productos, efectos, datos o informaciones con el objetivo de hacerlos pasar como verdaderos. Se trata de un engaño doloso y consciente que normalmente se realiza para obtener un beneficio económico o provocar un perjuicio a un tercero.
Las falsificaciones pueden realizarse sobre documentos públicos y privados (falsedad documental), monedas y billetes, obras artísticas, medicamentos o productos de marcas registradas, entre otras cosas. Los casos más graves están perseguidos por el Código Penal.
El Día Mundial contra la Falsificación y la Piratería, también conocido como el Día Mundial Antifalsificación, se instauró para poner el foco en los graves riesgos y perjuicios que provoca en la sociedad. Esa jornada está estrechamente relacionada con las patentes y la propiedad intelectual, que protegen la creatividad y la innovación, dos valores que pone en riesgo la falsificación, entre otros.
Cómo luchar contra la falsificación
La compraventa de productos falsificados es un problema del comercio internacional que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cifran en 460 mil millones de euros al año. Pero las consecuencias de las falsificaciones van más allá del dinero:
- Destruye puestos de trabajo.
- Fomenta la competencia desleal.
- Promueve la economía sumergida.
- No garantiza el consumo seguro, pudiendo provocar riesgos para la salud y la seguridad.
- Perjudica la economía de todos los países.
- Las mafias explotan a los trabajadores.
- Se eliminan los derechos de los consumidores.
- Pone en riesgo la innovación y el lanzamiento de nuevos productos y servicios.
Una de las tareas de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) es "promover iniciativas y desarrollar actividades tendentes a mejorar el conocimiento y fomentar la más adecuada protección de la propiedad industrial". Además, los consumidores también debemos participar activamente en esta lucha denunciando las falsificaciones y evitando comprar productos que no sean originales. Y lo mismo se aplica para los artículos pirateados y aquellos de orígenes sospechosos.