La vida es impredecible. Podemos ser la persona más organizada y previsora del mundo, pero la entropía siempre va a hacer de las suyas. A veces, pasan cosas buenas y malas porque sí. Pues con el dinero ocurre lo mismo. Cuando estamos ante una dificultad económica, tenemos varias herramientas a nuestro alcance para salir del apuro. Una de las soluciones más rápidas y versátiles es solicitar un mini préstamo online, aunque hay quien lo considera excesivo. ¿Pero lo es realmente?
¿Hasta qué punto pedir un préstamo rápido online es excesivo?
Los préstamos personales online son un novedoso sistema de financiación que se caracteriza por su inmediatez. La idea es que podamos pedir dinero en cualquier momento y lugar para recibirlo prácticamente al instante. Además, no requieren papeleo y, como su importe es limitado, cualquier persona puede solicitarlos.
Obviamente, esto tiene muchas ventajas frente a los créditos tradicionales. Sin embargo, ambos modelos de financiación persiguen objetivos diferentes. En concreto, los microcréditos online, están pensados para necesidades urgentes de dinero, pagos inaplazables o imprevistos. Pero cuando no se utilizan para lo que se han creado es cuando vienen los problemas.
¿Utilizarías un zapato para remover la sopa o un teléfono móvil para clavar un clavo en la pared? Pueden parecer ejemplos extremos, pero ahora piensa en un hotel. Seguramente puedas permitirte alojarte durante una semana, pero no todo el año. Si extrapolamos estas ideas a los préstamos rápidos, la idea es similar. Y es que un hotel, lo mismo que los microcréditos, no están pensados para usos a largo plazo.
Por lo tanto, no, los microcréditos no son tan malos como dicen. Si se utilizan adecuadamente, nos pueden ayudar de verdad. ¿Pero es excesivo solicitar un mini préstamo online para solucionar un problema?
Cuándo deberías (y cuándo no) pedir un préstamo online
Si tienes un problema y una posible solución, sería absurdo no utilizarla, ¿verdad? La clave está en diferenciar si la solución es apropiada o no.
En el caso de los microcréditos, son una opción muy válida para hacer frente a gastos imprevistos, pagar una factura especialmente cara o abonar una deuda inaplazable. Sin embargo, si nuestro problema requiere una gran cantidad de dinero o si se trata de una circunstancia recurrente, seguramente solicitar un préstamo rápido sí que sea excesivo, porque la inyección de dinero no va a ser más que un mero parche.
En menos palabras, no, pedir un mini préstamo online no es excesivo si ese dinero puede ayudarnos a solucionar el problema de manera definitiva. Y siempre que se trate de un problema real, porque pedir un préstamo online para comprar un paquete de chicles o un par de chocolatinas no tiene mucho sentido.
Además, debemos estar seguros de que vamos a poder devolver el dinero y los intereses el día del vencimiento. Al fin y al cabo, al pedir cualquier tipo de financiación estamos adquiriendo un compromiso de pago, con todas las consecuencias legales que se despliegan.