A nadie le gusta tener deudas. Sin embargo, a veces es inevitable, ya que todo en esta vida cuesta dinero y las cosas no siempre salen como nos gustaría. Ante la necesidad de pagar sus obligaciones, hay quien opta por pedir un préstamo para pagar otro. Sin embargo, no siempre es la mejor opción.
¿En qué casos se puede pedir un préstamo para pagar otro?
Imagina que le debes 300 euros a tu casero y no puedes retrasar más el pago. Ante la necesidad urgente de dinero, piensas en pedir un crédito rápido. Gracias a la velocidad de este tipo de financiación, podrás pagar tu deuda en solo 15 minutos. Pero, a cambio, estás adquiriendo otra con sus correspondientes intereses.
El inconveniente es que, a la larga, vas a tener que pagar más dinero. Por otro lado, la ventaja es que vas a conseguir más tiempo para abonar tus deudas. Es más, en Azlo podrás escoger el día de la devolución del dinero. Y si llega el momento y no puedes pagar, te damos la opción de abonar tan solo los intereses mensuales para renovar tu préstamo un mes más sin recargos ni comisiones.
Es decir, que, frente a una situación delicada, pedir un préstamo para pagar otro es una alternativa que no se debe descartar a la ligera. El problema se presenta cuando empezamos a pedir un crédito detrás de otro para para pagar las deudas, porque se genera un efecto bola de nieve que puede resultar muy peligroso.
¿Qué opciones tengo?
Dependiendo de la situación, podemos optar por diferentes soluciones que nos permitirán pagar las deudas sin tener que recurrir a un préstamo. Las principales son las siguientes:
- Reunificar deudas. Consiste en agrupar todas las deudas en un único préstamo con una cuota mensual más baja. A cambio, el plazo de devolución se amplía, lo que significa que tendremos que pagar más dinero, pero al menos no estaremos cometiendo una infracción, con todo lo que eso conlleva.
- Refinanciar la deuda. La refinanciación de deudas es muy similar a la reunificación. Tiene la misma desventaja: que el préstamo se encarece. Pero puede ser mejor eso que seguir con la soga al cuello.
- Pedir dinero a familiares o amigos. Pedir dinero a un conocido es una opción delicada y generalmente bastante violenta. Además, en este caso deberemos formalizar un préstamo entre particulares frente a un notario.
- Vende cosas que ya no usas. Una de las formas más efectivas de conseguir dinero rápido es vender cosas que tenemos por casa y a las que les damos poco uso. Y también tenemos la posibilidad de empeñar objetos de valor, como joyas o vehículos.
- Negocia con el banco. Tal vez tu banco u otra entidad está dispuestos a ayudarte ofreciéndote mejores condiciones para facilitar el pago de la deuda.