Cuando pedimos dinero a cualquier banco o entidad de crédito, estamos solicitando un servicio. Y, como todos los servicios, tiene un coste. Sin embargo, los préstamos online suelen caracterizarse por tener un interés más alto que otros métodos de financiación, incluso si la cantidad prestada es inferior. ¿A qué se debe esta diferencia?
¿Por qué son diferentes los préstamos online?
Muchas tiendas online cuentan con varias modalidades de envío. Si el cliente tiene prisa o no puede esperar, tiene la posibilidad de optar por un envío más rápido a cambio de una tarifa un poco más alta. Algo similar puede aplicarse a los microcréditos rápidos (también llamados popularmente "mini préstamos online").
Este tipo de financiación ha conseguido traspasar la barrera de los préstamos tradicionales de los bancos para ofrecer un producto más versátil, cómodo y adaptado a la vida moderna. Así, a través de los préstamos al instante, casi cualquier persona puede conseguir dinero rápido en el acto.
Esto se debe a que los requisitos son mínimos, el proceso se ha simplificado al máximo y no es necesario presentar documentación de ningún tipo. Es más, basta con rellenar un breve formulario desde un ordenador o un teléfono móvil y esperar unos minutos.
Una vez procesada la solicitud, los agentes de la empresa se ponen en contacto con el cliente para comunicarle si se le ha concedido el préstamo y, en caso de respuesta positiva, se transfiere la cantidad solicitada en el momento. Además, como solo se trabaja con cantidades pequeñas, resulta más fácil devolver el dinero.
¿Por qué se paga un interés tan alto por los préstamos online?
Ahora bien, antes de solicitar cualquier tipo de préstamo es imprescindible fijarnos bien en las condiciones, especialmente en el tipo de interés. Y, en el caso de los préstamos online, lo más suele llamar la atención es su interés alto.
Volviendo al ejemplo de la tienda del principio, estamos pagando un plus por la velocidad. Pero esa no es la única razón. Para construir una plataforma capaz de gestionar las solicitudes de préstamos en el acto es necesario realizar una gran inversión. Y después hay que mantenerla actualizada y mejorar sus funciones aplicando los nuevos avances informáticos, lo que también conlleva importantes costes.
Por lo tanto, los microcréditos no son un producto barato. No obstante, están diseñados para ocasiones puntuales muy concretas. Si les damos un buen uso, los intereses no nos parecerán tan altos.
Imagina que utilizas una bicicleta para ir de Madrid a Zaragoza en un día. Probablemente acabes completamente agotado y no alcances tu objetivo. Sin embargo, hacer el mismo trayecto en tren cuesta menos esfuerzo y es mucho más rápido. Al igual que las herramientas, cada producto o servicio se ha creado con una finalidad específica. Utilizarlo bien depende de cada uno. Lo mismo que los préstamos rápidos online.