Los préstamos online son un instrumento financiero que sirve para obtener dinero al instante. Por lo tanto, este tipo de créditos son una alternativa muy cómoda y sencilla frente a los préstamos tradicionales. No obstante, sus intereses son altos, por lo que suele decirse que los microcréditos son abusivos. ¿Pero es cierta esta afirmación?
¿Por qué se dice que los microcréditos son abusivos?
Cuando necesitamos dinero, lo más habitual es recurrir al banco. Sin embargo, en los últimos años las entidades bancarias han endurecido las condiciones para acceder a sus préstamos. Es más, muchas veces los bancos no están dispuestos a prestar pequeñas cantidades de dinero. Y, aún en el caso de que el banco nos concediera un crédito, antes de recibir el dinero vamos a tener que atravesar un largo proceso de aprobación repleto de papeleo interminable.
Las fintech, conscientes de este problema, se pusieron manos a la obra para diseñar un producto financiero mucho más versátil y adaptado a las vicisitudes de la vida moderna. Así surgieron los préstamos online.
A través de este tipo de financiación, los usuarios pueden conseguir dinero rápido desde cualquier lugar cumpliendo unas condiciones mínimas. Pero, para hacer esto posible, han tenido que desarrollar potentes programas informáticos capaces de realizar los procesos en tiempo récord. Y, obviamente, esto tiene un coste que el cliente final paga a través de los intereses.
Los intereses de los microcréditos
Es decir, que los microcréditos nos permiten conseguir dinero rápidamente y de manera muy sencilla a cambio de un precio. Este precio son los intereses y las comisiones, cuya cuantía depende de la cantidad solicitada y del tiempo pactado para devolver el dinero.
¿Pero cuáles son estos intereses? Veamos el caso de Azlo con un ejemplo. Imagina que tus amigos se van de viaje este fin de semana, pero te faltan 120 euros para pagar la escapada. Si pides un préstamo rápido en Azlo ahora a devolver en 14 días, tan solo tendrás que abonar poco más de 20 euros en concepto de intereses (sin comisiones) para costearte el viaje, ya que el total a devolver sería de 140,72€. No parece mal trato para disfrutar de un fin de semana especial, pero eso ya queda a juicio de cada persona.
Pero este no es el único motivo que hay para derrumbar el falso mito de que los microcréditos son tan malos como suele decirse. Sigamos investigando.
¿Utilizarías tu teléfono móvil para clavar un clavo?
Cada cosa se ha fabricado con una finalidad específica. Por ejemplo, seguro que no se te ocurriría cambiar una rueda del coche utilizando un televisor como gato, porque te cargarías la tele y seguramente no llegaras a terminar la tarea. Con los microcréditos ocurre algo similar.
Si piensas en la estancia de un hotel, es infinitamente más cara que estar en tu casa. Pero solo te hospedas en este tipo de alojamientos por tiempo limitado y para un uso determinado. Si enfocamos los microcréditos de la misma manera (finalidad concreta y uso temporal), sus intereses no parecen tan elevados.
Como hemos visto, no podemos decir que los microcréditos sean abusivos sin más, ya que hay que tener en cuenta otros factores. Y es que los préstamos online no son más que otra herramienta a nuestro alcance. Si los utilizamos bien, los microcréditos pueden ser un buen aliado para llegar a final de mes.
