La vida ha cambiado mucho desde que aparecieron los primeros dispositivos de Fitbit para controlar nuestra salud hace ya más de una década. Los avances tecnológicos son los grandes responsables tras esta transformación. Todo tiene su lado bueno y su lado malo, pero, sin duda, la tecnología nos ha hecho un poquito más llevadera la pandemia del coronavirus. Y es precisamente en el sector de la salud donde las startups de tecnología están desarrollando grandes avances que van a mejorar nuestra calidad de vida. Veamos algunos ejemplos.
Curar enfermedades
¿Te imaginas que la tecnología pudiera revolucionar el campo de la salud hasta el punto de poder curar enfermedades? Eso es en lo que están trabajando empresas como Flow Neuroscience y Kernel. Su proyecto consiste en estimular las neuronas del cerebro para ayudar a los médicos a tratar enfermedades como la depresión o el Alzheimer.
Dormir mejor
La pandemia del coronavirus ha hecho que los trastornos del sueño se disparen. ¿Y si pudiéramos mejorar la calidad del sueño con un aparato tecnológico? Eso es lo que nos propone la empresa Dreem con su dispositivo portátil equipado con electrodos EGG que analizan la actividad cerebral y emiten sonidos sutiles que nos ayudan a dormir mejor.
Controlar los ciclos de ovulación
Hoy en día, casi todas las mujeres tienen instalada una app en su móvil para llevar un seguimiento de su periodo. Pero algunas plataformas van un paso más allá. Ava es un rastreador de fertilidad que, además, cuenta con funciones para controlar el ciclo de ovulación, la frecuencia cardíaca, la calidad del sueño y hasta los niveles de estrés.
Recuperar la movilidad
Los avances tecnológicos y las investigaciones en medicina han permitido que se desarrollen prótesis cada vez mejores para sustituir diversos miembros del cuerpo. ¿Pero y si los pacientes paralizados pudieran recuperar su movilidad?
La empresa Synchron está trabajando en un dispositivo que atraviesa los vasos sanguíneos cerebrales para implantarse en el cerebro y así poder controlar los aparatos de ayuda a la movilidad. Por otro lado, BrainCo ha desarrollado diademas portátiles para aplicaciones educativas y deportivas, así como juegos controlados por la mente. El siguiente paso es el desarrollo de una prótesis de mano robótica controlada por la mente del usuario.
Combatir el estrés
El estrés es uno de los grandes males del siglo XXI. La empresa Thynic ha creado una especie de "cápsula" portátil que se coloca en la parte posterior del cuello y utiliza la electroestimulación para luchar contra el estrés y mejorar la calidad del sueño.
Optimizar los entrenamientos
La empresa Halo Neuscience ha desarrollado un dispositivo que estimula el cerebro para mejorar la eficiencia del ejercicio físico. De momento se está utilizando para entrenar a ciclistas profesionales.
Controlar dispositivos con el cerebro
En los próximos años las personas podrán controlar software y dispositivos a través de su cerebro. La empresa Neurable utiliza para ello un auricular, mientras que Neuralink (de Elon Musk) está trabajando en implantes cerebrales para conectar directamente las mentes con los ordenadores.
Más usos de la tecnología en el campo de la salud
Como ya vimos, las startups están apostando muy fuerte por la realidad aumentada. En este sentido, ya se han desarrollado clínicas de realidad virtual, imágenes técnicas avanzadas y herramientas para que los médicos puedan explicar los procedimientos a los pacientes de manera sencilla. Y también se está utilizando la tecnología de la impresión 3D en el sector de la salud.
Además, en un futuro cercano los médicos tendrán acceso a nuestras constantes vitales en tiempo real, las pruebas médicas se podrán realizar a través de un teléfono móvil y los cirujanos podrán dirigir una operación a distancia. De momento hemos empezado por algo más sencillo, las citas médicas telefónicas, algo que nos ha traído el coronavirus y tal vez han llegado para quedarse.
Por otro lado, en la actualidad contamos con dispositivos como los wearables y los smartwatches de Fitbit o Polar, entre otras marcas. Estos pequeños cacharritos que llevamos en la muñeca nos permiten controlar nuestra actividad diaria, medir nuestra calidad de sueño y la frecuencia cardíaca, analizar las métricas de salud, indican los días más fértiles de las mujeres... y hasta nos recuerdan que debemos beber agua y dar un mínimo de 250 pasos cada hora. De aquí a los ciborgs hay solo un paso.