Después de semanas de intensas negociaciones y enfrentamientos más o menos abiertos, los ERTE se han extendido por quinta vez. Esta prórroga de los ERTE estará en vigor hasta el 30 de septiembre. ¿Pero cómo han quedado al final y cuáles son las novedades que se aplicarán hasta finales del verano?
¿Por qué ha costado tanto prorrogar los ERTE esta vez?
Todas las negociaciones de las prórrogas de los ERTE han sido complicadas debido al desacuerdo entre Gobierno, empresas y sindicatos. Sin embargo, alcanzar un acuerdo ha sido especialmente difícil en esta ocasión.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, siempre ha defendido que los ERTE durarán lo que tengan que durar. De hecho, el Gobierno está planeando convertir los ERTE en una herramienta permanente alternativa al despido. No obstante, esta vez el acuerdo se ha alcanzado in extremis tras la negativa de la CEOE a aceptar el plan propuesto el martes a última hora por el Ministerio de Seguridad Social.
Los empresarios rechazaban la oferta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por considerar "inaceptable" la rebaja de las exenciones. El Gobierno pretendía premiar a las empresas que retomaran su actividad, una realidad cada vez más cercana gracias al ritmo de vacunación y al final del estado de alarma. Pero los empresarios defendían que las ayudas debían dirigirse a los trabajadores que aún no pueden incorporarse a la actividad, y creen que aún no es el momento de retirarlas.
Finalmente, el Gobierno se ha plegado a las exigencias de los agentes sociales. Así, han alcanzado un acuerdo a falta de cuatro días para la expiración de la prórroga de los actuales ERTE por coronavirus. Miles de empresas y más de 500.000 siguen dependiendo de los ERTE a día de hoy, y todos ellos se enfrentaban a la incertidumbre a partir del próximo martes. Pero ayer se les ha abierto el cielo.
La novedades de los ERTE prorrogados hasta el 30 de siempre
Ayer por la mañana, antes de la celebración del Consejo de Ministros extraordinario, se anunciaba que José Luis Escrivá, el ministro de Seguridad Social, había cedido a las peticiones de los empresarios. Por lo tanto, los ERTE han quedado prorrogados hasta el 30 de septiembre con el respaldo de los agentes sociales. Es decir, que el Gobierno seguirá dando ayudas a empresas y trabajadores afectados por la crisis del coronavirus cuatro meses más.
Escrivá parecía dispuesto a legislar sin el apoyo de las empresas y los sindicatos. Pero, apenas unas horas después, el ministro modificó su oferta, obteniendo a cambio el apoyo unánime de los empresarios.
La nueva propuesta apuesta por la previsión de la recuperación económica en verano. Por ello, el Gobierno ofrecerá importantes incentivos a las empresas que abandonen los ERTE en los próximos meses, pero seguirá manteniendo la protección para aquellas que aún no pueden recuperar su actividad en condiciones normales.
Entonces, ¿cómo quedan los ERTE?
Tras el Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer por la tarde, la nueva prórroga será aprobada hoy mismo. Los principales cambios que incluye la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre incluyen:
- Exoneraciones en el pago de las cuotas a la Seguridad Social para las empresas de sectores especialmente afectados (los llamados "ultraprotegidos") por la pandemia que vuelvan a la actividad a lo largo del verano. Se contemplan dos situaciones:
- Las empresas de menos de 50 trabajadores pueden beneficiarse de exoneraciones del 95% para los trabajadores activados y del 85% para los suspendidos (y del 70% en septiembre).
- Si la plantilla cuenta con más de 50 trabajadores, las exoneraciones por los trabajadores activados son del 85% y del 75% para los suspendidos (y del 60% en septiembre).
- Las exoneraciones por los ERTE de limitación de actividad son del 85% y del 75% (dependiendo si las empresas tienen 50 trabajadores o más). En agosto y septiembre quedan rebajadas al 75% y al 65%, respectivamente.
- Para los ERTE por impedimento se mantienen las exoneraciones del 100% y del 90% (dependiendo si las empresas tienen 50 trabajadores o más).
- Los sectores denominados como "especialmente afectados" se reducen a 45 (dos menos que en los ERTE actuales).
- Los trabajadores fijos discontinuos no serán penalizados si la empresa que los tiene contratados no les llama para cubrir el puesto cuando las circunstancias de la pandemia impiden que se reabra. Las compañías tendrán que llamar a estos empleados y, justo después, incluirlos en un ERTE.