Por fin has conseguido una entrevista para el trabajo de tus sueños. Ahora toca dar una buena impresión a los reclutadores y demostrar que eres el candidato ideal para el puesto. Sin embargo, muchas veces en la entrevista de trabajo cometemos errores imperdonables, pero evitables. Veamos cómo clavar una entrevista de trabajo.
11 errores habituales en las entrevistas de trabajo
¿Nunca te llaman después de una entrevista de trabajo? ¿No sabes qué has hecho mal? ¿Te gustaría saber cómo puedes mejorar a la hora de hacer una entrevista laboral? Te damos algunos consejos para evitar los errores comunes en una entrevista de trabajo.
1. Vístete para triunfar... pero sin pasarte
Hay trabajos que requieren una vestimenta formal, pero otros no tanto. Siempre hay que investigar un poquito y vestirse acorde a la empresa. Por ejemplo, si vamos a hacer una entrevista para el Banco de España deberíamos llevar traje, pero si optamos a un puesto más sencillo tal vez no haga falta. Es decir, siempre debemos ir arreglados y elegantes, pero sin pasarnos.
2. Investiga la empresa
Si ya nos hemos puesto a investigar la empresa para saber cómo deberíamos vestirnos para la entrevista, también es recomendable buscar información general. Investigar la empresa, el sector, la competencia y la industria es fundamental. Además, nos da una oportunidad ideal para impresionar a los entrevistadores.
3. No llegues tarde... ni demasiado pronto
Hoy en día, muchas empresas optan por hacer una primera toma de contacto por videollamada y organizan una entrevista de trabajo online, especialmente tras la pandemia del coronavirus. Pero, si tenemos que ir hasta la oficina, debemos consultar antes el trayecto, calcular el tiempo que vamos a tardar y asegurarnos de llegar con antelación.
Los expertos recomiendan no llegar demasiado pronto. Lo deal es presentarnos cinco o diez minutos antes de la hora para demostrar puntualidad e interés. Obviamente, tampoco hay que llegar tarde.
4. Apaga el móvil o ponlo en silencio
Sobra decirlo, pero debemos llevar el móvil en silencio antes de entrar a la sala de reuniones. Y si crees que las vibraciones te pueden despistar, es mejor apagar del todo el teléfono.
5. Fuera nervios
Casi todos nos ponemos nerviosos en una entrevista de trabajo. Pero debemos tener en cuenta que hay muchos peces en un mar lleno de oportunidades. Si no necesitamos realmente el trabajo, hay que pensar que seguramente hay mejores trabajos para nosotros para tranquilizarnos.
Sudar y temblar en una entrevista no es bueno, ya que parece que pensamos que el puesto está fuera de nuestro alcance. Y siempre hay que demostrar seguridad... aunque por dentro estemos como un flan.
6. No mientas
Es verdad, todos mentimos un poquito al hacer el CV o exageramos alguna habilidad. Pero una cosa es esa y otra una mentira descarada. Ya lo dice el refrán: "Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo". Ojito con mentir en referencias, contactos, formación o empleo, porque es motivo de despido.
Tampoco te hace falta. Si te han llamado para entrevistarte es porque tu perfil encaja en el puesto. Demuestra lo que vales y presume de tus aspectos más positivos.
7. Cuidado con tu lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal expresa mucho más de lo que solemos creer, y la mayoría de los reclutadores son expertos en interpretar los gestos. Por ejemplo, debes sentarte con la espalda recta y dar la mano de manera firme, pero sin apretar con fuerza.
8. Saca a relucir tu experiencia y tus logros relacionados con el puesto
A (casi) ningún reclutador le interesa nuestra experiencia repartiendo propaganda por los buzones. Es mejor ir al grano, hablar de nuestras mejores cualidades y destacar los aspectos más relacionados con el puesto. Una entrevista es una conversación, no un interrogatorio, así que intenta no aburrir al reclutador. En este sentido, también hay que evitar las respuestas demasiado largas.
9. Haz preguntas
Todas las entrevistas terminan con la misma frase: "¿Quieres hacerme alguna pregunta?". Siempre debemos hacer preguntas al final para demostrar interés. Es tan simple como preguntar qué es lo mejor de trabajar para esa empresa o cuáles son los siguientes pasos después de la entrevista. Y ojo con preguntar por el salario, a algunos reclutadores no les gusta (a pesar de que es un dato que deberían dar de entrada).
10. Un poco de autocrítica nunca viene mal
A los reclutadores les gusta preguntarnos acerca de nuestras debilidades. Uno de los errores habituales en una entrevista de trabajo es quedarnos en blanco o decir que no tenemos defectos. Muchas veces, lo único que quiere ver el entrevistador es si sabemos reconocer que no somos perfectos. El truco es convertir los defectos en virtudes, pero sin que se nos vea demasiado el plumero.
11. No critiques a tus antiguos jefes y compañeros
En casi todas las entrevistas nos van a preguntar por nuestros empleos anteriores. Todos hemos tenido malas experiencias laborales, pero una entrevista de trabajo no es la mejor situación para sacarlas a relucir. Evita los comentarios negativos y pasa página.