La pandemia del coronavirus ha cambiado muchas cosas. Entre ellas, la manera de pensar de los trabajadores. Desde julio de 2020, más de cuatro millones de estadounidenses insatisfechos con su trabajo o con su salario renunciaron a su empleo. Esta tendencia se conoce como la gran dimisión y tuvo eco en diferentes países de todo el mundo. ¿Pero ha llegado la gran dimisión a España?
¿Qué es la gran dimisión?
La gran dimisión o la gran renuncia es un fenómeno laboral nacido a raíz de la COVID-19 que provocó que más de cuatro millones de trabajadores de Estados Unidos dejaran sus empleos. El germen del movimiento fue su insatisfacción laboral en cuanto a condiciones laborales y salario. Como consecuencia, muchos decidieron vivir de los ahorros acumulados durante la pandemia o aprovechar las ayudas públicas.
¿Ha llegado la gran dimisión a España?
La ministra de trabajo, Yolanda Díaz, ha repetido en reiteradas ocasiones que en España no existe la gran dimisión tal y como se ha producido en Estados Unidos. Sin embargo, esta duda se plantea justo en un momento delicado para el mercado laboral español, ya que en muchos sectores faltan trabajadores para cubrir los puestos (especialmente en la hostelería).
Según los datos oficiales de la oficina de estadística europea (Eurostat), desde finales de 2021 casi un 1% de los puestos no pueden cubrirse porque las empresas no encuentran empleados. Si traducimos esto a empleos, estaríamos hablando de 109.000 vacantes sin cubrir.
La paradoja es que hay tres millones de desempleados registrados. Es decir, que hay numerosas empresas sin trabajadores y millones de trabajadores sin empresa.
Es más, según un cálculo de Adecco, un 9% de los puestos se queda sin cubrir, mientras que el 80% de las empresas reconocen experimentar problemas para encontrar a los trabajadores que buscan. Pero la compañía de recursos humanos va más allá e indica que el problema es un triángulo de tres lados que no se corresponden entre sí: lo que buscan los trabajadores, lo que buscan las empresas y la oferta formativa. Además, señalan que en España más que una gran renuncia hay una gran desmotivación.
No obstante, hay otro factor en juego. Y es que, tras la pandemia, la guerra entre las empresas por el talento laboral es feroz. Por lo tanto, hay quien habla más bien de gran rotación, puesto que los trabajadores van saltando de un puesto a otro para mejorar sus condiciones y sueldo.
¿Y entonces qué?
La solución pasa por conseguir que los empleos sean más atractivos y que se adapten a la vida de los empleados. Por otro lado, también se debería fomentar la contratación de trabajadores mayores, ofrecer más beneficios relacionados con el bienestar de los empleados, apostar por el teletrabajo y mejorar la orientación a los parados, empezado por formar a los trabajadores del SEPE en lugar de contratar a cientos de orientadores. Y, ya de paso, ofrecer unos salarios más altos y unas condiciones laborales dignas.