A pesar de que el Gobierno ha asegurado una y otra vez que los ERTE durarán lo que tengan que durar, las negociaciones para ampliar la prórroga hasta el 30 de septiembre han fracasado por el rechazo unánime de los empresarios. ¿Por qué la CEOE estaba en contra de la propuesta del Gobierno? ¿Qué va a pasar ahora?
¿Por qué los empresarios han rechazado la propuesta del Gobierno para aprobar la prórroga de los ERTE hasta septiembre?
El Gobierno tenía previsto prorrogar los ERTE que finalizan el 31 de mayo hasta el 30 de septiembre. De hecho, el Ministerio de Trabajo no descartaba prorrogarlos aún más después del verano, e incluso convertir los ERTE en una herramienta laboral permanente y flexible que funcione como alternativa al despido. Sin embargo, las esperanzas de prorrogar los ERTE cuatro meses más se vieron ayer truncadas por el rechazo frontal de los empresarios.
A falta de cinco días para la expiración de los ERTE, la ejecutiva de la CEOE ha rechazado por unanimidad la propuesta de última hora de la Seguridad Social para prolongarlos. La parte de la propuesta concerniente al Ministerio de Trabajo ya estaba cerrada, pero quedaba pendiente de saber si la oferta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones era aceptada por la patronal y los sindicatos.
Los empresarios justifican la oposición a la propuesta por la rebaja de las exenciones ofrecidas en los nuevos ERTE. El plan del Gobierno se basa en una vuelta gradual a la (nueva) normalidad, pero, tal y como está planeado, perjudica especialmente a pymes y autónomos, según asegura la CEOE.
¿Cómo es la propuesta rechazada por empresarios y sindicatos?
La propuesta establece pagos a la Seguridad Social para las pequeñas empresas del 35% en agosto y del 45% en septiembre. Asimismo, las compañías de más de 50 trabajadores tendrán que pagar cotizaciones del 45% en agosto y del 55% en septiembre. El problema es que creen que muchas empresas seguirán manteniéndose en ERTE en septiembre y más allá, por lo que tanto la ejecutiva de la CEOE como los sectores afectados han rechazado el acuerdo.
Según la CEOE, esta "inaceptable" propuesta se centra en las ayudas de activación en lugar de en los trabajadores que aún no se pueden incorporar a la actividad. De esta forma, las exoneraciones de las cotizaciones para los empleados que se incorporan a la actividad serían algo superiores que las exenciones para los empleados que siguen en ERTE.
Es decir, que se premiaría a las empresas que retomen su actividad, en consonancia con el fin del estado de alarma y el avanzado calendario de vacunaciones, tal y como alega el Gobierno. Pero sectores como el turismo y la hostelería esperan un verano a medio gas, a pesar de todo. Los empresarios creen que las ayudas más grandes deberían dedicarse a paliar las situaciones más difíciles.
¿Y ahora qué?
La actual prórroga de los ERTE está en vigor hasta el próximo lunes, 31 de mayo. Ahora el Gobierno tiene que convocar un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la nueva prórroga antes de que caduquen si quiere un pacto con los empresarios. Esta reunión se celebrará mañana por la tarde, pero es obvio que el Ejecutivo trabaja a contrarreloj. No obstante, el Gobierno da por hecho que los empresarios acabarán dando el visto bueno al plan.
No es la primera vez que los empresarios y los sindicatos se declaran en contra de las propuestas de José Luis Escrivá, el ministro de Seguridad Social. Llegado el caso de tener que elegir, dejarían que el Gobierno anunciara el plan de ayudas sin su aprobación. Escrivá ya ha declarado que está dispuesto a hacerlo. Además, hoy mismo ha paralizado la reforma de las pensiones y ha retirado de la mesa negociadora la delirante propuesta que contempla 13 tramos de cotizaciones para los autónomos.
Miles de empresas y más de 500.000 trabajadores siguen dependiendo de los ERTE ahora mismo, enfrentándose a un escenario incierto a partir del próximo martes. De momento, el Gobierno solo dice que "seguiremos hablando".