A casi todos los trabajadores les preocupa su futuro laboral. A medida que la edad de jubilación se retrasa, las empresas suelen optar por perfiles más jóvenes. ¿Qué pasa entonces con todas esas personas de más de 50 años a las que aún les quedan muchos años para jubilarse? A los trabajadores mayores no les queda otra opción que reinventarse para seguir en el competitivo mundo laboral.
Los mayores en el mercado de trabajo
Los españoles estamos a punto de enfrentarnos a un gran problema económico. Mientras seguimos lidiando con la crisis del coronavirus, aumentan escandalosamente las cifras del paro, se desploma la tasa de natalidad y la población española envejece, la hucha de las pensiones empieza a mostrar alarmas de agotarse.
Una de las soluciones de los políticos pasa por subir la edad de jubilación. Pero, claro, esto también tiene sus problemas, ya que, normalmente, las empresas prefieren optar por empleados más jóvenes antes que por trabajadores mayores.
Los trabajadores de más de 50 años ya experimentaban bastantes problemas para encontrar trabajo antes del coronavirus, pero ahora la pandemia ha acelerado la transformación del mercado laboral. La digitalización de las empresas se ha convertido en una imperiosa necesidad, lo que deriva en profundos cambios en el empleo que exigen la adquisición de nuevas competencias en este campo.
Entonces, ¿qué va a pasar con el talento sénior en los próximos años? Como casi todos los trabajadores, los mayores también tendrán que reinventarse para sobrevivir.
El futuro del mercado laboral
No obstante, el mercado también tendrá que adaptarse. La caída de la tasa de natalidad y las barreras que existen para acceso de empleos de alto rango para los inmigrantes (educativas y racistas), van a hacer que, con el paso del tiempo, en el mercado laboral haya más o menos los mismos trabajadores, pero mucho más viejos.
Además, tenemos que tener en cuenta que España es el segundo país más longevo del mundo, solo por detrás de Japón. Esto se une a la percepción de que un profesional se considera sénior a partir de los 50 años, una idea que nuestra sociedad tiene que dejar atrás, especialmente teniendo en cuenta que el rango de edad de los trabajadores que se van a perder en los próximos años estará entre los 18 y los 49 años.
¿Cómo pueden reinventarse los trabajadores mayores?
Todo esto se traduce en que, en los próximos años, el principal grupo demográfico de trabajadores serán los mayores de 50 años. Por eso, es esencial terminar con la estigmatización de los trabajadores sénior.
De hecho, según un estudio de Adecco, el 90% de los candidatos mayores de 50 años no presenta su CV a la mayor parte de las ofertas de empleo porque creen que las empresas no les van a tener en cuenta. Esto contrasta con la gran cantidad de trabajadores sénior que están dispuestos a trabajar. Además, los trabajadores más mayores suelen tener numerosas virtudes, como la experiencia, la cultura del esfuerzo, disciplina y una férrea ética del trabajo.
Asimismo, estos trabajadores son óptimos para cubrir la carencia estructural de empleo cualificado y muy especializado. Los expertos en recursos humanos indican que hay unos 150.000 puestos de trabajo que no se cubren por falta de candidatos adecuados, a pesar de las altas tasas de desempleo.
Por otro lado, al haber menos talento joven y más abundancia de talento sénior, el mercado laboral tendrá que adaptarse a este nuevo perfil de los empleados. Pero, para ello, los trabajadores mayores deben formarse y prepararse adecuadamente para ser capaces de liderar la transformación digital y el cambio tecnológico.
España está siete puntos por debajo del resto de los países de la Unión Europea en cuanto a actividad de trabajadores mayores. Pero si hacemos de la crisis una oportunidad (una crisistunidad, como diría Homer Simpson), nuestro país puede aspirar a ser un referente en gestión de trabajadores sénior aprovechando sus características de país longevo y su alta esperanza de vida saludable.