Estos días está haciendo tanto calor que parece que ha bajado el mismísimo Satanás del infierno a caldear el ambiente. En la calle no hay quien pare y nuestro hogar no siempre nos ofrece el refugio frente al calor que necesitamos... especialmente si no nos podemos permitir encender el aire acondicionado todo lo que nos gustaría. Y es que la factura de la luz sigue suponiendo un problema para los españoles. Sin embargo, hay varios trucos para enfriar la casa sin gastar mucho dinero. A continuación, te proponemos unos cuantos.
18 trucos baratos y sencillos para enfriar tu casa
El mes de julio está a la vuelta de la esquina y el calor empieza a ser insoportable. Si tú también te estás asando como un pollo incluso en tu casa, generalmente es porque estás cometiendo algunos errores.
La buena noticia es que la solución es sencilla. Y ni siquiera vas a necesitar aire acondicionado... aunque nunca viene de más. En las siguientes líneas hemos recogido algunos trucos sencillos para enfriar tu casa en verano sin tener que gastar dinero, pero si quieres instalar un aparato de aire acondicionado, en Azlo te ayudamos con nuestros préstamos rápidos online de hasta 300 euros. Si pides tu microcrédito ahora, podrás tener el dinero en tu bolsillo en los próximos 15 minutos.
Y ahora, empecemos a enfriar la casa sin gastar dinero.
- Cambia las bombillas tradicionales por bombillas led.
- Baja las persianas (o los estores) para evitar el efecto invernadero en casa.
- Cierra las ventanas en cuanto empiece a hacer más calor y mantenlas abiertas por la noche.
- Utiliza los electrodomésticos (especialmente la lavadora y el lavavajillas) por la noche.
- Opta por las sábanas de algodón en tu cama para que tu piel respire mejor.
- Retira las alfombras y las cortinas gruesas.
- Pon un recipiente con hielo delante del ventilador para que proyecte más fresquito.
- Vístete con ropa fresca y transpirable.
- No te olvides de activar el extractor al cocinar para que el aire caliente no se extienda por la casa.
- Mantente bien hidratado siempre.
- Consume bebidas y alimentos fríos para controlar tu temperatura corporal.
- Moja el suelo con una fregona.
- Cierra las puertas de las habitaciones que no estés utilizando.
- Apaga las luces si no las necesitas.
- Refréscate con paños húmedos mientras estás en casa.
- Utiliza el toldo para que no entre el sol en tu hogar.
- Pon plantas y riégalas por la noche.
- Crea corrientes de aire abriendo y cerrando puertas estratégicamente.