Enviar mensajes, hacer llamadas, jugar, hacer fotos, acceder a las redes sociales, navegar por internet, preparar la lista de la compra, consultar la medicación... Hoy en día, dependemos de nuestro smartphone para prácticamente todo. Por eso, un móvil roto, robado o perdido es una auténtica tragedia. Vamos a ver qué opciones tenemos si se nos ha roto el teléfono móvil.
5 alternativas a tu alcance si se te ha roto el teléfono móvil
Un móvil roto no es el fin del mundo. Al fin y al cabo, la gran mayoría de dispositivos tienen una vida limitada, así que deberías hacerte a la idea de que tu teléfono es un aparato que va a estar contigo solo durante unos años.
Para evitar disgustos, lo más recomendable es programar copias de seguridad periódicas de las fotos, los contactos y los documentos importantes. Aplicaciones como Google Drive o Amazon Photos son muy útiles en este sentido.
Pero si lo peor ya ha pasado y se te ha roto el teléfono, es momento de buscar soluciones. Nosotros te proponemos las siguientes.
1. Comprar un móvil nuevo
La solución más obvia es seguramente la más cara: comprar un teléfono móvil nuevo para sustituir al que se te ha roto. A todo el mundo le gusta estrenar un smartphone nuevo más potente. La pega es que estos dispositivos son caros. En Azlo te ayudamos a financiar la compra con mini préstamos online de hasta 300 euros que pueden estar en tu bolsillo en los próximos 15 minutos para que puedas comprar un móvil nuevo hoy mismo. Y, si ya eres cliente, te damos la posibilidad de ampliar tu línea de préstamo por si quieres hacerte con un móvil de última generación.
2. Revisar la garantía
Todos los dispositivos comprados en España a partir del 1 de enero de 2022 tienen tres años de garantía (antes eran dos años). Además, el fabricante debe suministrar recambios de piezas originales durante al menos diez años. Si tu móvil está en garantía, no lo dudes y ejerce tus derechos de consumidor.
3. Acudir al servicio técnico
Quedarse sin móvil es una faena, pero puede que la avería tenga solución. Si pruebas a llevarlo al servicio técnico, tal vez puedan arreglarlo. La reparación casi siempre va a ser más barata que un móvil nuevo. Y no solo es la opción más económica, sino que también es más sostenible.
4. Recurrir al mercado de segunda mano
Comprar un dispositivo electrónico en una tienda de segunda mano puede sentirse a veces como un salto al vacío. Sin embargo, el truco está en recurrir a un servicio fiable que garantice soluciones si surge algún problema. Esta opción casi siempre es más económica que buscar un terminal nuevo, pero si necesitas dinero para comprar un móvil hoy mismo, solo tienes que solicitar tu préstamo rápido ahora mismo.
5. Busca tu móvil viejo
Muchas veces "jubilamos" nuestro antiguo smartphone a pesar de que sigue funcionando. Si rebuscas en los cajones, es probable que lo encuentres triste y sin batería. Quizás no puedas jugar a juegos especialmente potentes o utilizar ciertas apps, pero, por lo demás, te prestará prácticamente el mismo servicio.